miércoles, septiembre 30, 2009

Con (T de) Ternura.

Y se va Septiembre, oh queridos y otoñales lectores, un mes que nos gusta a muchos y nos llena de melancolía, nostalgia y blah blah blah. Y ya que lo recibimos con música, vamos a despedirlo de igual manera. Y ahora que vuestro humilde narrador tiene la polaridad en modo romántico, se me ocurre una canción de lo más propia.

"Tenderly" es un standard de jazz compuesto en 1946 por Walter Gross con letra de Jack Lawrence (esto es de la Wikipedia, que luego me salís con que si sé mucho y tal y a mi me da fatiguita). La han grabado todos los artistas (vocales e instrumentales) que se os ocurran, desde la gran Ella Fitzgerald a Dianne Reeves, desde Nat King Cole a Frank Sinatra. Pero la versión oficialmente más famosa es de Rosemary Clooney (si, la tía de George), de 1952. Tiene una letra breve y arrebatadoramente romántica, y aunque no me gustan las traducciones, he hecho una, de esas que tanto le gustan a mi querido Polo, para que los no angloparlantes se enteren bien de lo que dice y les emocione y les arrebate.

"La brisa de la tarde acariciaba los árboles con ternura,
Los trémulos árboles abrazaban la brisa con ternura.
Tú y yo caminábamos sin rumbo,
Perdidos en nuestros suspiros.
El mar y la bruma besaban el mar con ternura.
No olvidaré cómo dos corazones se encontraron con asombro.
Abriste los brazos y me atrapaste en ellos,
Te adueñaste de mis labios, te adueñaste de mi amor con tanta ternura."

Aunque prefiero la de la Fitzgerald, os dejo con la versión de Clooney y como bonus, otra muy cool de uno de estos proyectos de jazz-soul modernukis tan monos que salen de tanto en tanto, que hicieron un disco muy salao allá por 2001 y nunca más se supo, Soulstice.






Adiós, queridos y tenderliados lectores, nos vemos el mes próximo.

lunes, septiembre 28, 2009

U de Ultramar

-Tienes que enseñármelo todo.

Y allí estaba, en un piso alto de un hotel Sheraton. Caramba. Los había visto tantas veces en el cine como escenario de lujosas pasiones y crímenes, aunque una vez dentro tampoco eran gran cosa, la verdad. Al menos ese. Pero las vistas de la ciudad eran bastante hermosas. Tal vez de noche todas las ciudades se parecen desde las alturas. Pero daba lo mismo, era una situación interesante. Y le tocaba hacer de maestro. A él. Trató de no reir por no incomodar a su alumno, pero desde luego, si había alguien poco apropiado para una iniciación carnal, ese era él. Pensaba esto mientras admiraba la ciudad nochada y hermosa, mezclada con su propio reflejo en el cristal, reflejo que le costaba reconocer como propio, con esa camisa blanca recién estrenada y que no le sentaba nada mal, en realidad. Pero no solía vestir de blanco, así que lo que veía se le antojaba una aparición que le devolvía la mirada en un gesto burlesco.

Parecía un regalo del destino. Llevaba meses fantaseando con tener una aventura con alguien de color (negro, preferiblemente). Eran los últimos días de su viaje, y en aquella discoteca que tanto le había gustado y a la que acudió cada noche desde su descubrimiento, vió cumplido su deseo. Mientras bailaba encantado con la música que pinchaban, notó que aquel mulato grandote en el que se fijó nada más entrar no le quitaba ojo. No era especialmente atractivo, pero tenía un aire inocente muy curioso. Pensó en el Mago de Oz. Un corpachón que era manejado por una personita con ganas de comerse el mundo. Cuando entró en el taxi con él, en su cabeza Oz se convirtió en Alien. En el espacio, nadie puede oir tus gritos. Allí, a miles de kilómetros de su casa, con un desconocido que le llevaba a su hotel...optó por no pensar.

Mientras hacían una algo torpe coreografía en blanco y negro sobre la inmensa cama, le contó que era la primera vez que viajaba sin su padre, un (rico, seguramente, a juzgar por el alojamiento) empresario con negocios en varios paises que le tenía ferreamente controlado. Pero una repentina enfermedad impidió que hicieran este viaje juntos, y Oz, libre por primera vez, se lanzó en busca de un hombre (pensó en Bonnie Tyler y le costó reprimir una carcajada). Así que los dos estaban cumpliendo una fantasía, el destino es caprichoso, y aunque seguía sin verse como un maestro, recordó que en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey, y salió bastante airoso del lance.

Caminaba sin estar muy seguro de haber cogido el rumbo exacto. Le costó romper el abrazo con el que Oz quería retenerlo. De haberse manejado mejor en el idioma, tal vez habría entendido los detalles que le contaba sobre los negocios de su padre, y el origen de esas extrañas marcas que tenía en el hombro. La frase "porque fuí un chico malo" no le habría sonado tan estremecedora y quizá se hubiera quedado dormido acurrucado entre sus grandes brazos, y disfrutado de uno de esos famosos desayunos de gran hotel. Pero el placer de caminar en el frescor del alba de aquella mágica ciudad no se lo iba a perder por mucho que el papel de chica del gangster resultara tentador.

Nunca lo sabrá.

sábado, septiembre 26, 2009

¿Cómo Se Hace Para Vivir Una Vida Llena De Nada?


Esto, oh queridos y cinenterados lectores, es una película EXCELENTE. Tal cual. Espero que mañana se lo lleve todo en San Sebastián y vuelvan a su tierra presumiendo de Concha. Ea.

viernes, septiembre 25, 2009

Y Además, Es Tan Mono...



Lástima que no es él el que pone las voces. Pero el vídeo es estupendo, ¿no? Y resulta que fue una de las sensaciones de YouTube hace unos meses y yo me acabo de enterar. Ay, la red, tan inabarcable y sorprendente.

Estos son los auténticos "hacedores" del asunto, Moosebutter, que hacen su propio vídeo en respuesta al del lindo Corey Vidal.



Corey Vidal. Suena a starlette de Las Vegas. ¿A qué os suena a vosotros? Decidme, decidme los que comentéis. Gracias. Buen fin de semana, cuidado con las Alertas Naranjas, las Magias Negras y los Hombres Grises.

jueves, septiembre 24, 2009

La Canción Del Verano (y III)

Después de unos días de entradas un poco densas, oh queridos y concernidos lectores, vamos a darnos un respiro con un poco de música, que ya nos me vale. En realidad esto tenía que haberlo escrito cuando aún era Verano, pero llegó la F de Futurible, que iba a ser un solo post breve y sin complicaciones, y se me convirtió inopinadamente en una trilogía, así que me ha caido encima el Otoño pero espero que sepáis comprenderme, queridos todos.

Vuelvo a 1986, como en el primer post que hice de Canción del Verano. Debe ser porque era mi época de estudiante y el Verano como es normal daba mucho de si, con esas vacaciones largas que ya nunca se han repetido, y ...y todo eso, que no me quiero poner llorica ni veranoazulero. Ese año hubo un (otro más) One Hit Wonder a cargo de un grupo escocés de corta vida e irregular carrera que nos dejó tres o cuatro joyas antes de disolverse, Hipsway. De sus dos álbumes y cinco singles, esta fue la única canción realmente exitosa (a ambos lados del Atlántico), "The Honeythief", un tema pop-funk, con arreglos espectaculares y voz elegante en la línea de Blow Monkeys o Curiosity Killed The Cat. Como detalle curioso, el fundador del grupo, John McElhone (que venía de los muy famosos y olvidados Altered Images), en vista de que no conseguían el éxito esperado, se marchó para formar Texas, y ahí, oh, ahí si que le fue la mar de bien.



Y como bonus, otro estupendo tema que pasó sin pena ni gloria, "Ask The Lord" (el vídeo original se puede ver pinchando en el nombre, no está encamable, aquí dejo la versión maxi, gloriosa ella).



miércoles, septiembre 23, 2009

F de Futurible, F de Fin.

- ¿Me está diciendo que se había arrepentido de su invención?

- ¿Arrepentirme? No, para nada. Ya le he dicho que el mundo se convirtió en un lugar más civilizado, más sereno, incluso se demostró que disminuía la criminalidad. Los gobiernos se hicieron cargo de la instalación del Inhibidor, no había calle o carretera sin uno. Y gracias al buen ojo legal de mis asesores, me aseguré un porcentaje de por vida de los beneficios que generara, que eran muchos.

- Sí, lo sé, el ruido absorbido por el aparato era procesado para producir energía, de la que el 40 por ciento iba destinada sin coste al tercer mundo. Según consta en los informes, su nombre estuvo propuesto para el Nobel en más de una ocasión, pero usted pidió expresamente que se retirara. ¿Simple cuestión de humildad o había algo más en ese rechazo?

- Me sentía, de algún modo, culpable. A pesar de haber ayudado a hacer del mundo un lugar mejor, sentía que le había robado algo esencial. De vez en cuando iba a reuniones de la Sociedad Sonora, grupos pro-ruido cada vez más numerosos, que celebraban fiestas y mítines a favor del restablecimiento del Orden Natural, como ellos lo llamaban. No eran ilegales porque en realidad el ruido no era ilegal, pero evidentemente gozaban de muy mala prensa. Y puedo decirle que en esas reuniones se respiraba libertad, alegría, algo que cada vez estaba más ausente fuera. No podía quitarme de la cabeza la idea de que me había equivocado. Y una noche, al volver de una reunión Sonora, en vez de ir a casa me dirigí a mi despacho en la empresa. Allí guardaba el Primer Ruido como una especie de trofeo.

- ¿El Primer Ruido?

- Si. Como usted sabe, el Inhibidor, con el ruido recogido, producía un líquido espeso que se procesaba en plantas específicas para transformarlo en energía. En el despacho tenía expuesto en una vitrina un recipiente hermético que contenía el primer litro recogido, ya le digo, como un trofeo después de tantos meses de estrecheces y penurias, como ese primer billete que enmarcado exhibe orgulloso el dueño de un negocio. Me senté a mirarlo, tratando de convencerme de que había merecido la pena, pero algo había cambiado en mi interior. Ya llevaba días sintiendo una angustia incontrolable, la idea del suicidio estaba cada vez más clara, pero antes, quería librarme del Primer Ruido. Abrí la vitrina y lancé el frasco contra la pared. La habitación se llenó entonces de un rumor creciente y terrorífico. Gritos de madres autoritarias, gritos de niños insolentes, jadeos de amantes salvajes en aseos públicos, bocinas frenéticas de conductores intolerantes, sirenas de ambulancias que se mezclaban con los alaridos de sufrimiento de sus ocupantes, perros desgañitados que provocaban a otros perros, peleas callejeras, coches con sus músicas atronadoras escapando por las ventanillas...cientos de ruidos urbanos se enroscaron sobre mí como una serpiente a punto de engullir a su víctima. A duras penas pude salir corriendo del edificio. Pero el Ruido ya nunca me abandonó...

- Lo lamento

-¿Cómo dice?

- Todo el restaurante se ha quejado, y con razón, pero poco podemos hacer nosotros si sus padres no son capaces de callarle. Acepte nuestras disculpas y esperamos que vuelva pronto.

Se guardó la cartera y salió del tan afamado como mediocre restaurante pensando que había sido una mala elección ir a comer en un Domingo lleno de familias con niños maleducados, pero al menos le había proporcionado una curiosa idea sobre la que escribir.



lunes, septiembre 21, 2009

F de Futurible (II)

- Era Domingo, un apacible Domingo de Septiembre, y tras un largo paseo por la ciudad, decidí entrar en un restaurante italiano del que había oido hablar bien. Nada me apetecía más que comer un buen plato de pasta tranquilamente mientras leía el periódico. El local era amplio y lleno de recovecos, estaba abarrotado, cercano al caos como buen Domingo de comidas familiares, pero el personal parecía diligente y me prometieron que no tardarían en tener sitio libre. Tras aguardar un breve rato en la barra me condujeron a mi mesa, y unos segundos después, a una pareja joven, una mayor (los padres de alguno de los cónyuges, supuse) y un niño de unos pocos años les sentaron enfrente. Aún no les habían servido las bebidas y el niño inició una de esas llantinas absurdas sin lágrimas que derivan en berridos atronadores y que no significan otra cosa que "soy el que maneja vuestras vidas, no lo olvidéis". Uno a uno los cuatro miembros de la familia chistaron, reprendieron, disimularon, todo sin éxito. El niño callaba unos minutos, y volvía a atacar con más fuerza. Ni en esa mesa ni en las demás había alguien que disfrutara de una comida que por otro lado era bastante insulsa. Pedí mi cuenta y mientras caminaba hacia casa, tuve la idea del Inhibidor.

- ¿Nunca antes había pensado algo parecido?

- No con tanta claridad. Verá, en aquel tiempo vivíamos en una sociedad en la que el ruido dominaba nuestras vidas. La gente vociferaba, los niños berreaban, los vehículos eran atronadores. Y no solo eso: fiestas populares, verbenas, fuegos artificiales, botellones, macroconciertos (seguramente estos términos le parecerán extraños o desconocidos, es normal), todo ocio íntimo o masivo estaba orientado a hacer cuanto más ruido, mejor. De nada servían las leyes ni normativas sobre el nivel de decibelios permitido y el derecho al descanso saludable. Todo era ruido y nadie parecía capaz o dispuesto a combatirlo. Y aquel niño en el restaurante me hizo pensar en un método para solucionar el problema.

- Entiendo, pero según he leido, usted no había trabajado en ingeniería antes.

- No, pero tenía unos conocimientos básicos, y decidí invertir mi tiempo y todos mis ahorros en desarrollar un ingenio que fuera capaz de absorber las frecuencias sonoras molestas. Le ahorraré los detalles técnicos, pero le puedo asegurar que no fue fácil. Al cabo de dos años presenté mi invento, ya patentado, a una pequeña empresa de electrónica que quedó entusiasmada. Tras probar varios nombres (AntiScream, Noise Reductor, Quiet Life, y unos cuantos más que oscilaban entre lo rimbombante y lo ridículo), decidimos llamarlo simplemente "El Inhibidor". Sonaba contundente, rotundo, y tenía una H intercalada, que siempre resulta elegante. Invirtieron hasta el límite de sus posibilidades para crear una campaña llamativa y se convirtió en un éxito local instantáneo. Se empezó a usar en centros comerciales y locales de restauración. Se colocaba el dispositivo en el centro de la sala y absorbía los ruidos mayores de 30 decibelios. Uno se podía sentar al lado de una familia berlanguiana, y nada perturbaba el disfrute de su ágape. Pronto los pedidos llegaron por cientos, por miles, todo el mundo en todas las ciudades quería tener uno. Ya no habría más incomodidades por los camiones de reparto de butano o de recogida de basura nocturna, teniendo El Inhibidor en casa no molestarían los claxons de los conductores recriminando a los coches en doble fila. Incluso se perfeccionó para el modo-noche, y en cuanto las casas quedaban a oscuras, automáticamente subía la intensidad para amortiguar los ronquidos, los crujidos de los muebles, el viento o las tormentas. Gané dinero a espuertas e hice que la empresa aumentara casi mil veces su capital.

- No quisiera parecer descortés, pero todo esto que me cuenta es bien conocido. No hay nada que explique cómo llegó a esto.

- ¿A....esto? ¿Se refiere a mi insomnio, a mi paranoia, a mi misantropía? Es curioso, días antes de la hecatombe charlaba con un amigo que trataba de hacerme ver que el silencio es lo más parecido a la muerte. Decía que el ruido es la música de la vida. Pero en ese momento el mundo, de lado a lado, ya se había convertido en un lugar sin ruido, lleno de tranquilidad, de paz, de respeto. Nadie toleraba el ruido, ni siquiera recordaban cómo era antes de la aparición del Inhibidor. Pero yo lo recordaba, y aunque le parezca extraño, lo echaba de menos. Ahí empezaron los problemas.

(Mañana, el desenlace)

domingo, septiembre 20, 2009

F de Futurible (I)

- ¿Y no cree que lleva aquí demasiado tiempo?

- Demasiado, si.

- Pero, según su historial, ya podría haber salido hace mucho...

- No, eso ni pensarlo. Puede que esté mejor, puede que no soporte más esta comida asquerosa...cómo la llaman...ah sí, el Soylent Green, cualquiera sabe de qué está hecha, pero ya solo soy un viejo cansado y no estoy seguro de tener fuerzas para enfrentarme a lo que hay fuera.

- Le entiendo. Pero, dígame, ¿no echa de menos el contacto humano? Veo en su historial que no ha visto ni hablado a nadie en los últimos años. ¿No cree que sería más lógico tener esta conversación en persona y no a través de una videocámara? O al menos, usando el micrófono.

- ¿Y quién le ha dicho que quiero conversar con usted? Cuando entré en esta residencia, el equipo médico apoyó mi decisión del aislamiento total.

- Si, lo sé, pero tal vez sería un buen momento para revisar ese discutible tratamiento. No creo que recibir su comida, ropa y útiles de aseo en un montacargas sea una manera digna de vivir.

- Por cierto, ya avisé a mantenimiento de que el montacargas hace ruido, y aún no lo han arreglado.

- Pero si siempre lleva puestos los tapones especiales de alta densidad...

- Pues le repito que hace ruido, ¡no puedo soportarlo!

- Cálmese, cálmese, no queremos que sufra una crisis. Ahora, como ya le dije, necesito que me cuente su historia. Ya sé que no le apetece, pero es necesario ya que soy su nueva terapeuta. Quiero escuch...leerlo de sus propias palabras.

- Estará al tanto de que cuando ingresé aquí, llevaba 37 días sin dormir. Tenía el estómago destrozado de calmantes y somníferos que no me hacían efecto...

- Si, y el abuso de tapones de cera y plástico le habían llenado de llagas los conductos auditivos, todo eso está en su expediente. Pero sabe que lo que quiero que me cuente no es eso.

- También sabrá que siempre me he negado a contar las razones por las que llegué a esa situación.

- ¿No cree que ya es hora de hacerlo? Su caso ha hecho correr ríos de tinta...

- No me sea antigua, los ríos de tinta desaparecieron hace lustros.

- Era una manera de hablar. Millones de bytes es una expresión que me resulta muy fría, pero como desee. Uno de los hombres más rícos de Euramérica, que sigue después de décadas recibiendo beneficios de su fabuloso invento, filántropo, sin escándalos conocidos...¿qué ocurrió?

- Está bien, tiene razón, es el momento de contarlo. La idea del Inhibidor surgió frente a un mediocre plato de pasta con una salsa de marisco insípida... ah, perdone, no sé si recordará la comida real, se la ve a usted muy joven.

- Descuide, y siga con su relato.

- Pues, como le decía, estaba en ese restaurante intentando disfrutar de un almuerzo tranquilo pero al parecer no había escogido un buen día...

(Continuará)

viernes, septiembre 18, 2009

Pro Vocales (III)



Atención: Antes Amaste A Algunos Acertadamente, Ahora Apuntas Al Abismo, Actúas Afectado, Adelantando Acontecimientos. Admítelo.


Espera: Estás En El Escondrijo, Espiando, Enojado. El Envite Es Emocionante. Evita Enorgullecerte Empañando El Exultante Encuentro. Elige.


Imposible: Impediste Ilusionarte, Ignoraste Inopinadamente, Igualando Ideas Infértiles. Inténtalo.


Observa: Otro Oasis Obediente, Otros Océanos Ociosos. Opiniones Ofrecidas Ofensivamente. Ogro Omnisciente Ocultando Orgullos. Olvídalo.


Urgente: Utilizas Una Ulcerada Unión Umbilical. Ubícate.

jueves, septiembre 17, 2009

Ha Nacido Una Actriz



Estaba esperando que acabara la quinta temporada de "Weeds", una de las series favoritas de este vuestro humilde narrador, para dedicarle una entrada. Y resulta que acabó hace dos semanas y no me dí cuenta. Me explico: el episodio 13 acabó con una escena sorprendente, impactante, impresionante, pero no el tipo de escena que se pone para acabar una temporada y dejar en vilo la historia hasta la siguiente, así que me he vuelto loco buscando durante días el episodio 14....hasta que me enteré que el 13 era el último. Oh, cielos.

De todas las magníficas series que se están haciendo ahora en USA (EE UU para los puristas), "Weeds" es una de las obligatorias. Se empezó a emitir (doblada, por desgracia, como es habitual) en Cuatro con mucho bombo pero pasó lo de siempre: a las tantas de la noche, varios episodios de golpe, cambio de día, y desaparición sin ni siquiera terminar la primera temporada, que le proporcionó a una excelente y supersexy Mary-Louise Parker un merecidísimo Globo de Oro en su papel de sufrida madre de dos hijos adolescentes que al quedarse viuda no encuentra otra salida que traficar con marihuana para poder mantener su casa y estilo de vida en uno de esos barrios elegantes a lo Wisteria Lane.




Ese es el punto de partida de una historia que no ha parado de evolucionar sin perder interés, a pesar de caminar en la cuerda floja de puro delirante y excesiva a veces. Transgresora, adulta, libre, políticamente incorrectísima, y un poco bestia e incómoda cuando le apetece. Y con un reparto brillante en el que destaca la inmensa Elizabeth Perkins , actriz que nunca tuvo suerte en cine en los 80 y 90, siempre a punto de dar el campanazo...que nunca llegaba. Y por fín se le ha hecho justicia con un papel de pija burraca, patética borracha insoportable que se come al resto del reparto cada vez que aparece.

Pero la sorpresa de la quinta temporada es, aparte de una breve aparición en los primeros capítulos de otra grande (Jennifer Jason Leigh), el descubrimiento de una actriz sorprendentemente buena: Alanis Morissette (si, ella). Ya había hecho alguna cosilla en cine y series, pero ningún papel con enjundia, y en Weeds ha demostrado que tiene mucho, pero mucho talento. Como cantante (o singer-songwriter) me gusta pero siempre la he encontrado sobrevalorada y bastante cansina. Como actriz tal vez sea pronto para juzgar, pero me da que va a tener un futuro bien brillante.


"Ay, Teodoro, tú con tus cosas"


Así que, oh queridos y teléfilos lectores, desde aquí se os recomienda vivamente esta serie. Vamos a acabar con un tema de miss Morissette, ¿no? Aquí en su aparición en la fantástica "De-Lovely", cantando divinamente el "Let's do it" de Cole Porter, monísima ella, toda fauces y simpatía.




miércoles, septiembre 16, 2009

Una Al Día

Buceando en busca de perlas, me he reencontrado con estos vídeos que me sorprendieron mucho en su momento y tenía olvidados. Supongo que muchos ya los habréis visto, pero siempre merecen un nuevo visionado. Hay multitud de ellos, serios, paródicos, interesantes, aburridos, de todo hay. El de Noah Kalina (una foto diaria durante 6 años), de 2006, no sé si fue el primero pero desde luego es buenísimo. Y el de la chica ("Me", durante 3) no se queda corto. Tienen un punto inquietante, tal vez por las músicas que han escogido, tal vez por la idea en sí. Ha habido una publicidad de Tv este verano, creo que de un refresco, que la ha usado también. Que tengáis, oh queridos e instantáneos lectores, un buen Martes, sin casaros ni embarcaros. O si.



martes, septiembre 15, 2009

Música Para Escribir VII: Chevy

Ya estábamos tardando. Nadie en la blogosfera, y a la redacción de Teodoro y Amigos han llegado cientos y cientos de correos con este asunto, se explicaba por qué aún no había aparecido una entrada de la celebrada y celebratoria sección "Música Para Escribir" dedicada al insigne Sir Chevy Chespir, responsable de una considerable cantidad de textos revolucionarios, jocosos, e inteligentes. Y algo indescifrables a veces, todo hay que decirlo. Así de crípticos y herméticos son los grandes cerebros, oh queridos y sabios lectores, tenedlo en cuenta.

Ya dimos cuenta en su momento de la entrevista entre Doroteo (intrépido e introspectivo reportero) y Sir Chevy, con su tour "oriotavresbO" y (casi) todo lo que aconteció en ese encuentro de dos mentes preclaras, y pasado un tiempo prudencial para evitar saturaciones, especulaciones, dimes, diretes y lagarteos varios, es el momento de dedicarle el séptimo sello post, número mágico, místico e hipnótico (esto parece una letra de Juan Pardo), tan fascinante como todo lo que escribe, que no es ni la mitad de fascinante de lo que lo es él mismo, os lo puedo asegurar. Por todo eso y alguna cosa más que no será revelada (a saber qué estaréis pensando), esto es para él, y como siempre, para todo el que lo quiera disfrutar.

"La verdad está ahí fuera", decía hace poco Sir Chevy en un comentario, haciendo referencia a la famosa serie "Expediente X". Nunca seguí la serie pero Gillian Anderson, la agente Scully me gustaba mucho, tan grandota y atractiva pero tan diferente a los cánones de protagonista femenina al uso. Y excelente actriz (recomiendo vivamente "La Casa De La Alegría", donde estaba inmensa) muy poco aprovechada, es lo que tiene cargar con el peso de un personaje tan famoso, acaba devorando a quien lo interpreta. Pues bien, Anderson hizo de narradora en una aclamada serie de documentales llamada "Future Fantastic" de la BBC, y prestó su voz susurrante, muy a lo Ingrid Chavez o a lo Madonna-Erotica, para un single que se lanzó a raiz de esa serie, a cargo de un proyecto llamado (oh, cielos), HAL. Es un tema favorito de este vuestro humilde narrador desde que se editó. La verdad está aquí dentro.

lunes, septiembre 14, 2009

V de Vesta

Lo que más le dolió fue que lo llevara a su casa.

Segundo aniversario. Cena. Ya hace tiempo que saben que no tienen futuro, que en el presente tienen el paso cambiado, que del pasado nunca han querido hablar. La cena es un simple trámite, no tienen nada que celebrar pero las convenciones obligan. El entrante les sabe insípido, el primero se les hace difícil, el segundo sabe a aburrimiento. Al menos la música es agradable. Por fín en el postre, en un arrebato de lucidez, tal vez la triste perspectiva de otro(s) año(s) juntos, le sorprende con una pregunta bien elaborada y llena de adornos (se lo imaginó ensayándola en el espejo mientras se arreglaba para el evento) que se podía resumir en un "Hemos cubierto una etapa. ¿Crees que merece la pena que sigamos juntos?". La respuesta es tan obvia que se toma un momento para responderla. Ha llegado a tal límite de desconfianza, que no está seguro de que encierre algún truco para reeditar esas sesiones de humillación consentida, en tregua ahora, pero tan presentes no muchas semanas atrás.

Piensa, y mientras le mira con unos ojos llenos de hielo, multitud de imágenes pasan por su cabeza. Cuando se rescataron aquella noche, cuando le vió limpiar con maniática altivez los impecables cubiertos del restaurante, y todo lo que vino después de eso. A estas alturas era incapaz de pensar en lo bueno, ya lo haría más adelante. Sin estar del todo convencido (no de la respuesta, sino de la estrategia) responde con un "No" algo temeroso. Y entonces se lo cuenta. Le dice que ha conocido a alguien que cree que puede merecer la pena, y quiere terminar esta relación que no conduce a ninguna parte para lanzarse de cabeza. Trata de mantener el equilibrio entre el alivio y el fracaso, pero no puede negar que tiene razón. Civilizadamente brindan y ponen fin oficial a esta mediocre función de teatro. Es entonces cuando en un acto de lavado de conciencia o quizás de última pedrada le oye decir "bueno, ya que estamos sincerándonos hay cosas que debo contarte".

Esa noche, solo, en su cama (por suerte no han llegado a convivir), no puede dormir. Seguramente perdonará casi todo, porque él tampoco se ha portado como un alma cándida. Pero que metiera a un ligue (quién sabe si más de uno) en su casa mientras él estaba trabajando. Eso no se lo perdonará facilmente.

Por otra parte.

(En la mitología romana, Vesta es la diosa del hogar. Se corresponde con Hestia en la mitología griega. Representa el arte de mantener el fuego del hogar y del templo interno. -wikipedia-)

jueves, septiembre 10, 2009

Trouble Is A Friend

Esta canción me tiene enamorado. Se publicó en 2008 pero se relanza ahora tras haberla incluido en (glups) la nueva "90210" (Sensación de Vivir. ¿A quién se le ocurrió un título tan absurdo? ¿Y una serie tan absurda?). Y ha sido nº1 en Vietnam! (wow). Esta chica se llama Lenka, es australiana afincada en Los Angeles, y a pesar de que no hace nada novedoso (suena a Feist, Jem, Dido, Maria Mena y 400 más), tiene un nosequé y un quéseyo que me encanta. Y el vídeo es tan lindo.



Y de las varias remezclas que le han hecho, la mejor para mi gusto es esta. Encima a alguien se le ha ocurrido montarse un vídeo con imágenes de esa Obra Capital del kitsch que es "Roller Boogie" (a algunos les va a encantar esto). Qué maravilla. Hay mucha gente con mucho tiempo libre por ahí...

miércoles, septiembre 09, 2009

E de Esopo

No estaba tan nervioso como esperaba. Ansioso, tal vez, pero nervioso, no. Y eso no era producto de la madurez (tenía bastante poca) , de la experiencia (ver paréntesis sobre la madurez), o de la seguridad en sí mismo (ver paréntesis sobre la madurez y la experiencia). Era...se le ocurrían muchas cosas, pero el caso es que no estaba nervioso. Quizá una punzada al concretar el sitio (tras mucho pensar al final se decidió por el vegetariano), dos punzadas al recibir el último mensaje ("mejor a las 14.15. No podré antes"), tres punzadas al acercarse a la plaza donde se habían citado (alea jacta est). 14.15 en punto, nada de llegar pronto para convocar más punzadas ni tarde para hacerse esperar. Lo mismo debió pensar poloverde porque apareció segundos después. Azul, esta vez. Un momento de silencio entre sonrisas, y el descubrimiento de sus voces. Algunas frases ingeniosas, risas, y una declaración que le dejó pensativo. Y ahora, qué.

Volviendo a casa, pensaba en lo bien que habían comido, en lo mucho que habían hablado y en lo relajado que estaba el rato que pasaron juntos. Una vez liberado de expectativas, todo era más fácil. Le gustó que le dijera que tenía pareja antes de ir al restaurante, por si prefería marcharse. Y que estuvo un día entero pensando si comunicarse con él o no, no quería crearle falsas esperanzas (¿o tentar a la suerte, tal vez?), pero no pudo resistirse, la curiosidad por conocerle después de aquel truco de los números en el tren fue más fuerte. Le dijo todo eso y mucho más durante la comida. El vino les hizo entrar en un simpático juego de galanteo tal vez algo sobre-edulcorado a ratos ("tu mirada me tenía fascinado en el tren" "pues tu sonrisa no se queda corta", blah blah blah), en el que se sentían cómodos porque tras el acuerdo tácito de "no arrejuntamiento", se dijeron todo lo que querían decirse. Y siempre podrían culpar al alcohol de cualquier salida de protocolo. Que las hubo, oh sí, las hubo.

Rechazó la invitación al cine porque debía recoger a su significant other. Mejor, hubiera sido una tentación incómoda tener ese tupido antebrazo junto al suyo durante dos horas. Se despidieron con un fuerte apretón de manos y más sonrisas, sabiendo que muy probablemente no volverían a verse. Por alguna razón no se dijeron los nombres. Sigue siendo poloverde. Y a él le gustaría saber qué nombre le puso.

Lo había pasado muy bien. Fue un rato muy agradable que no se prolongó hasta hacerse incómodo. O peligroso. Y estuvo bien que tuviera pareja (¿sería cierto, por otra parte?), en realidad no tenía ganas ni necesidad de complicarse la vida en líos sentimentales.

Nunca había sido una zorra (ya le hubiera gustado a veces, ya), pero mientras volvía a casa no dejaba de pensar en que las uvas tal vez no estaban tan verdes como él quería creer.

No tan deprisa.

(No se sabe si el griego Esopo existió de verdad. En cualquier caso, las fábulas que se le atribuyen conservan su vigencia y nos siguen moralejando día a día)

martes, septiembre 08, 2009

The Day Before You Came

Un japonés puede ser demasiado arriesgado. Además, lo mismo ha visto la de Coixet, le ha parecido tan terrible como a casi todo el mundo, y no tiene ningún interés por nada nipón en los próximos meses. Un italiano, demasiado típico. Un chino, demasiado corriente, aunque sea de los buenos. ¿Rollo creativo? Hmmm, podría ser la solución, aunque casi todos tienen esa manía de poner la música tan alta y hay que acabar hablando a gritos. Una terraza con "pescaito". Es festivo local, las que merezcan la pena estarán abarrotadas. Y el tufo que dejan las sardinas no es muy sugerente como olor a recordar. Original, tal vez. Pero tufo a fin de cuentas.

Ya sé. Un vegetariano. Puede ser un poco arriesgado, pero al menos será una comida ligera y con suerte evitaremos el sopor de sobremesa, que yo es comer y darme una soñarrera que parezco un hipopótamo de tanto bostezo.

Nota mental: recordar pedir la ensalada sin cebolla.

(SMS recibido el sábado: "Ya de vuelta. Si te parece bien, podemos vernos esta semana" SMS enviado: "Me parece bien. Cuando quieras". Entre parece y bien originalmente iba un "muy", pero preferí no ponerlo. En realidad iba a poner muchas más cosas, pero opté por mostrarme interesadamente desapasionado) (SMS recibido ayer Lunes: "Aprovechando mañana festivo, ¿comemos? Si de acuerdo, nos vemos a 13.30. Tú escoges el sitio" SMS enviado: "Perfecto. Pienso sitio y mañana te digo")

Y no se me ocurre otra cosa que acordarme de Ana Belén ("...aún no sé cómo se llama / pero entiendo lo que quiere..."). Lástima que no la encuentro por ninguna parte, pero sí la original.

lunes, septiembre 07, 2009

Els Comediants: Peter Bogdanovich

Por el amor de una mujer. Así se hundió la brillantísima carrera de Peter Bogdanovich. Tras un debut excelente y de culto instantáneo en 1968 (la incómoda "Targets"), no se le ocurrió otra cosa que hacer tres Obras Maestras consecutivas, con la crítica y la taquilla merecidamente rendidos a sus pies, "The Last Picture Show", "What's Up Doc" y "Paper Moon". Y a partir de ahí, todo fue cuesta abajo. Había conocido a la hermosa Cybill Sheppherd en la primera, se enamoró, se casó, y la dirigió como protagonista absoluta en sus dos siguientes proyectos, que fracasaron estrepitosamente. Las críticas fueron demoledoras y la taquilla nula. Y ya apenas pudo remontar, ni las estimables "Nickelodeon", "Todos Rieron" penúltima aparición en cine de vuestra querida Audrey Hepburn) o "Mask" (papelón de tita Cher) le ayudaron mucho. Menos mal que el tiempo lo ha puesto en su sitio y hoy en día está considerado con toda justicia como uno de los grandes directores del cine norteamericano de la segunda mitad del S.XX. Y encima participó como actor en "The Sopranos", que da mucho juego.

Su segunda Obra Maestra es un título imprescindible en la alta comedia, "What's Up Doc" (sí, es la frase fetiche de Bugs Bunny, aquí traducida por "¿Qué hay de nuevo, viejo?"), llamada absurdamente en España "¿Qué me pasa, doctor?" (que es genial porque no hay ningún médico en la trama, tan solo un doctor en musicología). Un homenaje a las screwball comedies de los 40 (especialmente a "La Fiera de mi Niña") y a los dibujos de la Warner Brothers. Cuatro maletines idénticos sirven de pie a un argumento delirante y lleno de gags tanto de diálogo como visuales. Ryan O'Neal está muy correcto (y macizo pa reventar) y Barbra Streisand, aunque a algunos les resulte muy cargante, demuestra como es habitual un talento enorme para la actuación, con eso que en teatro se llama "vis cómica" y que a tantos actores les falta.

La película, como decía antes, es una sucesión de gags de principio a fín, con escenas de pura carcajada como el "incidente" en la habitación de hotel o la magistral persecución por las calles de San Francisco, un prodigio de montaje y timing cinematográfico. Es un poco larga, lo sé, pero no tiene desperdicio en ningún momento. Quien no haya visto la película y sea amante del cine clásico en general (y las comedias locas en particular), que haga lo posible por verla. Hace poco me enteré que uno de vosotros, oh queridos y cómicos lectores, la tiene entre sus favoritas, y me sorprendió agradabilísimamente.


sábado, septiembre 05, 2009

Llamándote (Igual Que Siempre)

LAS AUTORIDADES BLOGOSFÉRICAS ADVIERTEN: Este post contiene música de baile cercana en momentos al chunda-chunda. Abstenerse alérgicos.

Leía hace unos minutos un post en el que se mencionaba una canción que fue un "One Hit Wonder", un clásico instantáneo, un modelo a seguir....la repera, vaya. El tema en cuestión era "Calling You", popularizado por Jevetta Steele para aquel éxito cinematográfico de inmensa minoría que fue "Bagdad Cafe", película de 1987 que me gustó tanto en su momento que no me atrevo a revisar porque no estoy del todo seguro de que el tiempo haya sido clemente con ella. Desde entonces se han hecho multitud de versiones (la más reciente por Ainhoa Arteta en su para mi gusto lamentable "disco de pop"). Las más conocidas fueron las de una avispada Ana Belén, que la publicó el mismo año que la original ("Casi a ras de suelo" se la titularon), Paul Young en 1990, George Michael en 1993, Celine Dion (ella no podía "de faltar") en 1994, Natalie Cole en 2002 y Barbra Streisand en 2003, pero hay muchas más (Jeff Buckley, Holly Cole, James Last... y todas las orquestas que se os ocurran). El caso es que practicamente todas son calcos del original, es un tema tan minimalista que supongo que se presta a pocas variaciones.


Pero , oh queridos y cafeteros lectores, a vuestro humilde narrador siempre le gusta apartarse de lo fácil, y hay una versión a cargo del proyecto A:xus (o Abacus, por problemas legales) que es un primor. Tal vez ahora suena demasiado "chill-house", ese estilo tan quemado en recopilatorios de niñas monas dibujadas en portada y antros de moda macarra-chic. Pero en su momento era algo novedoso, y descubrir el álbum "Soundtrack For Life" en 2000 fue una delicia.



En ese álbum se incluía otra versión muy libre de otro tema clásico entre los clásicos, popularizado por Nat King Cole (hasta nuestro resucitado Rick Astley lo hizo suyo), "When I Fall In Love". Lástima que el audio no sea muy bueno, pero es tan requetepreciosa que aunque no está insertable, os recomiendo encarecidamente que la escuchéis aquí.

Y, ¿quién canta esta versión con esa voz tan linda? Pues una chica conocida como Esthero, que publicó "Breath From Another" en 1998 con pocas ventas pero muy buenas críticas. Después colaboró con multitud de artistas (tenía una especial querencia por los raperos más macarras, cosa extraña porque su estilo y voz son diametralmente opuestos) y colocó temas en bastantes películas y series de Tv. Y casi 10 años después publico "Wicked Lil Girrls", algo menos interesante. Pero a lo que vamos, de su primer disco fue esta joyita llamada "That Girl". La tuve puesta hace tiempo en los vídeos de "Divine Inspiration", no sé si alguien le prestó atención...



Y una de las mejores colaboraciones de Esthero fue con el productor Ian Pooley, en el tema de nombre tan gaixamplero, "Balmes".



Ian Pooley había trabajado produciendo y remezclando a infinidad de grupos, entre ellos los estilosos Deee-Lite, que son lo más y que algún día tendrán un post propio, pero no será en este blog. El hipermoderno japonés del trio era el sin par Towa Tei, que tras separarse de ellos inició una interesante carrera en solitario. En mi ¿celebrado? post "This Time La Luna" contaba como me vino una idea, LA IDEA, gracias a la inspiradora ayuda del "German Bold Italic" de Towa, que contaba con la presencia de una Kylie Minogue en horas bajas (de ventas, que no de inspiración, tal vez estaba en su mejor momento musical). Curiosamente nadie hizo referencia a la canción, lógico, LA IDEA se llevó todo el protagonismo. Y dio resultado, puedo jurarlo. Dio muy buen resultado.



Y nada más por hoy, que esto es un empezar y no parar. Espero que hayáis disfrutado los temas o los vídeos o todo a la vez, tanto si los conocíais como si no. Recordad, "Groove is in the heart"!!

(Este post, evidentemente querido Breckinridge, es un guiño/dedicatoria en toda regla, por si aún te dura ese cabreo con el que volviste de tu viaje, y por si no, pues también. Con suerte ahora tendrás una sonrisaza. Iba a ser un comentario en tu post, pero Teodoro se lía y se lía y mira lo que acaba saliendo)

viernes, septiembre 04, 2009

W de Weissenberg

Le recordaba a su madre. Le pareció una idea descabellada pero divertida. Viéndole allí, sentado frente a él en ese restaurante, decidió que mucho aspecto de príncipe azul no tenía. Claro que él tampoco era una damisela desvalida. Y sin embargo.

Y sin embargo, le había rescatado. Un día más había ido a aquel antro después del trabajo, para encontrarse con las mismas sombras y los mismos gemidos, la misma urgencia que tanto le desagradaba al principio pero que también había hecho suya. Como cada tarde, se prometía que sería la última, al menos en un tiempo. Estaba descuidando su vida, orientada ahora casi en exclusiva a un placer breve y apenas entrevisto. Apenas entrehablado. Aquello había empezado como una especie de experimento para satisfacer su tan morbosa curiosidad, y ya podía estar satisfecha con creces. Pero siempre podía haber algo mejor al día siguiente, y probaba de nuevo. Si alguna vez encontraba la sala vacía o con público poco atrayente (y eso que a esas alturas su listón ya andaba por un nivel escandalosamente bajo), la frustración por no poder conseguir el ansiado clímax le sumía en un preocupante estado de aturdimiento, cuando no de rabia.

Al cruzar el umbral aquella tarde, apoyado en la pared mientras sus ojos se acostumbraban a la penumbra provocada por el brillo de la pantalla que lanzaba esas imágenes mil veces no-vistas, mientras trataba de distinguir cuántos y como eran, vio a aquel tipo (¿tal vez algo más joven?, ¿tal vez guapo?) hacerle un gesto para que se sentara a su lado. ¿El príncipe invitando a la damisela a bailar? No pudo menos que sonreirse, la música no era nada cortesana ni el entorno un lujoso salón. Pero alguna tecla presionó ese penumbrado antipríncipe que le hizo darse cuenta de que esta vez el clímax que necesitaba estaba fuera. Precisamente esta noche no hay nadie en mi casa, dijo la sombra. Déjame que te invite a cenar y si nos apetece, iré a tu palacio sitio, propuso el damiselo.

Y ahora, viéndolo limpiar con una servilleta los cubiertos en el restaurante antes de comer (momentos antes no había mostrado tantos escrúpulos), se pregunta si seguirá tocándole las teclas adecuadas, si le acompañará como cuerda o como metal, como viento o percusión, si serán capaces de componer alguna melodía o si ambos habrán perdido el sentido de la cadencia y la precisión de tanto y tan mal que les han tocado. De tan poca pasión con la que se han acostumbrado a tocar.

Por si acaso.

(Alexis Weissenberg, pianista búlgaro nacido en 1929. Uno de los grandes. Y bien atractivo. Aquí interpretando a Stravinsky)

miércoles, septiembre 02, 2009

Rick Gets Nailed!

Lo sé, por el título parece un post porno de estos que pululan por la red, pero no es el caso, oh queridos y erotomaníacos lectores. Nada más lejos que Burgos. Llevo un mes aguantando las ganas de colgar un vídeo que me descubrió un amigo pero esperaba que volviérais los ausentes, porque merece la pena verlo, oh si, la merece.

Situémonos. Muchos conoceréis los "mash-up's", eso que se hace tanto ahora de montar un tema sobre otro, sitios como YouTube están llenos de ellos, y hasta la MTV le ha dedicado programas y todo. Los resultados en general son divertidos pero no demasiado brillantes. Y además, no es nada nuevo (creo que el primer Mash-Up de la Historia debe ser el "Ave Maria" de Gounod, que usó un preludio de Bach para la "base", pero ese es otro asunto). A mí cuando pinchaba me gustaba mucho montar versiones a capella de cosas conocidas sobre las partes instrumentales de lo que estuviera poniendo en ese momento, eso era un recurso frecuente entre los dj's y muy apreciado por los discodancers. Ahora, que las ciencias han adelantado que es una barbaridad, es muy fácil hacerlo con programas tipo AcidPro, Virtual Lab y sus mariachis. Pero yo que soy tan torpe me manejo mal en ello. El día que aprenda va a temblar la blogosfera, pero mientras....

Pero mientras, os dejo con el Mash-Up más sorprendente que me he topado hasta la fecha, de un tal BRAT que tiene docenas, todos buenos pero el que se lleva la palma es este. Los que conozcáis a Nine Inch Nails ya sabréis que es una de las bandas más importantes desde los 90 (su primer álbum "Pretty Hate Machine" es uno de mis 10 discos de isla desierta). Ya llevan un tiempo algo estancados con su rock industrial y los últimos discos son bastante irregulares, aunque siguen teniendo grandes momentos como "The Hand That Feeds" (dejo el link por si alguien quiere conocer la versión original), posiblemente su mejor canción en estos años. Y por otro lado, el archiconocido "Never Gonna Give You Up" de Rick Astley, que no necesita presentación. El pobre Rick quería ser un cantante serio y los infames Stock, Aitken & Waterman lo convirtieron en un superventas sin alma. En esa época no me gustaba (aunque le reconocía su gracia, sobre todo por el vozarrón con esa pinta de niño delicado), con el tiempo me da ternura por aquello de la nostalgia y tal. Pues gracias al señor BRAT y su mash-up, y sobre todo al currazo de montar y sincronizar perfectamente ambos vídeos, llevo un mes sin parar de escucharlo

Espero que os cause el mismo efecto que a mí. Enjoy!!
(Aloofness:http://www.youtube.com/watch?v=4pLj9BoNb1U)



(también hay uno de Rick con el "Smells" de Nirvana, que estaría genial si no fuera por el otro...)

martes, septiembre 01, 2009

Aquí Está De Nuevo

Recientemente, y una vez más recurro a la endogamia bloguera, Breckinridge decía que Septiembre es su mes favorito. He oido o leido eso otras veces. Y creo que me pasa lo mismo. Tengo una especial querencia por Diciembre, que es el mes de mi cumpleaños y "del fin" (ya me entendéis, imagino), pero Septiembre siempre ha tenido ese algo de belleza y melancolía que me sigue cautivando. Los días cada vez son más cortos pero aún anochece relativamente tarde, y aunque lo normal en mi tierra es que siga haciendo un calor tremebundo (humedad, maldita seas), ya se nota que va a ser por poco tiempo, el calor lanza sus últimos gritos desesperados porque sabe que se acaba y trata por todos los medios de causarnos los mismos estragos que unas semanas atrás, sin éxito. Poco a poco pero sin descanso, el cielo cambia, el brillo de la atmósfera es más apagado y todo nos invita al recogimiento. El recogimiento es muy importante, oh queridos y expansivos lectores. Y tal vez, y aunque el cambio atmosférico es real, como casi todo en esta vida es más un estado mental que otra cosa. Yo lo tengo asociado a ese placer infantil algo masoquista de ver que se acaban las vacaciones y llega el colegio, tan odiado (por lo general y en mi particular) pero con los libros nuevos, los lápices por estrenar, las gomas de aspecto tan apetitoso y todo ese mundo fascinante del nuevo curso. La bipolaridad manifestada desde bien temprano, dí que sí. (¿Y si resulta que me gustaba más el colegio de lo que creía? Le pregunto a F. y me dice que la respuesta está en mi interior y yo la sé. Lo mando a freir espárragos porque como me ponga a rebuscar me van a dar las tantas y tengo que acabar el post. Ya lo pensaré mañana. F es Freud, por si no habíais caido).

Y aunque ya no tengo vacaciones de verano ni empiezo nuevos cursos ni estreno lápices, me sigue invadiendo esa sensación de cambio, de melancolía (que no tristeza), de recogimiento cada vez que pienso que Septiembre está aquí de nuevo.