jueves, diciembre 31, 2009

Semana (Cabao)

En el altillo. En el armario. En la mesa de la entrada. Bajo la cama. En la nevera. En el cesto de la ropa sucia. En el mueble de las toallas. En la estantería de los discos. En la otra estantería de los discos. En la siguiente estantería de los discos. En la pila de discos que tapa la estantería de discos del fondo. Nada. No aparece. 


Llevo una semana buscando desesperadamente mi bolsa de las ideas y no sé dónde la he metido. Incluso miré en la basura, pero sólo encontré dos que había tirado días antes de la desaparición, manchadas de restos de comida y café. Por si acaso, las saqué y traté de limpiarlas con cuidado, pero estaban tan llenas de bocados de olvido que apenas resultaban comprensibles, y, qué demonios, eran tan malas como cuando se gestaron. Los dos últimos días los he pasado preguntándole a la pantalla en blanco qué podía ofrecerme, y obteniendo la callada por respuesta. Así que aquí estoy, con el vértigo de un nuevo año que se aproxima, y tentado de pedirle que me traiga una nueva bolsa, a ser posible con alarma para que nunca más la pierda. Y siempre me proporcione algo que contar. 


Es por eso, oh espantatasuegrados y siemprecontantes lectores, que este, que iba a ser un post rotundo y definitivo sobre el fin de un año y su correspondiente década (¿o será en 2011?), y que no iba a recurrir a vídeos ni canciones, sólo a un sesudo y deslumbrante análisis (*) Teodoriano, se va a quedar en un melifluo saludo celebratorio. Eso sí, con todos mis mejores deseos en vuestros quehaceres, aconteceres y devenires. Y unas cuantas canciones, qué remedio. (No, no van la de U2 ni la de Mecano, ¿pasa algo?)



(*): El análisis al final se ha transformado en una maldición a Isis por la jugarreta anal. Que los dioses me han dado mucho por culo con lo del extravío de la bolsa, vaya. Qué soez.

La gran Ella



ABBA y sus cosas


Un "guilty pleasure" de Dina Carroll, del musical "Sunset Boulevard" del temible Barón de Sydmonton.


Mis queridos Beautiful South versioneando a mis no menos queridos Zombies


Death Cab For Cutie, modernas pá reventar


Y como bonus, una canción que le gusta mucho bailar a mis redactores (que se saben al dedillo los movimientos y debo decir que los modelitos y pelucones les sientan divinamente)




¡¡¡FELIZ 2010 A TODOS!!!

jueves, diciembre 24, 2009

Y Hoy Toca Lo Que Toca

(Hoy, la redacción de este desprestigioso blog celebró su cena de empresa. Entre los miembros del cuatripolar  equipo -Theodore, el gafapasta repelentón; Zío, la petarda desorejada; Doroteo, el responsable y muermo sensato; y Teodoro, el inútil el jefe de todo esto- tuvo lugar un concurso al estilo del amigo invisible. El premio era quedarse con el codiciado post de Navidad. Lo que vais a ver a continuación, funfunfuneros y muerdaguísticos lectores, es la Navidad según los ojos del ganador. No os vamos a desvelar aún quién fue el afortunado, confiamos en vuestro ojo clínico y perspicacia. Si alguien se quiere arriesgar, puede dejar su apuesta en los comentarios. Seguro que muchos acertaréis. Y por cierto.... ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!)














Vale, esto no es de Navidad...pero, ¿a que mola?

miércoles, diciembre 23, 2009

Todo Lo Que Nunca Quiso Saber De Teodoro (Y Es Por Ello Que No Se Atrevió A Preguntar)






 (se recomienda leer este absurdo post escuchando esta pieza maravillosa de Ravel, favorita entre las favoritas de vuestro humilde narrador)


Pues resulta, oh queridos y postloteristicos lectores, que llevo más de un mes con un premio pendiente de presentar en sociedad. ¿Y eso por qué?, os preguntaréis, en el caso hipotetiquísimo de que os importe (si yo fuera vosotros, me importaría tanto como un nuevo disco de Amistades Peligrosas, o sea, menos que cero). La razón es sencilla a la par que trascendental: el premio va unido a una de estas cosas que circulan por la blogosfera llamadas "memes", y a las que vuestro humilde narrador teme más que a una comedia romántica. Como el premio es "A la Honestidad (o a superar la vergüenza)", ahí es nada, tengo que contar 10 cosas de pí pispo, sin paños calientes ni tapujos ni floripondios. Qué estrés. Pero como el premio vino de manos de dos queridos compañeros de fatigas blogueras, dos (los ilustres alex y Stultifer) y en el mismo día, pues digo yo que ya que uno está en este medio tiene que apechgar con ciertas cosas. Me pregunto si por haberlo recibido doble tengo que contar 20 cosas. Me respondo que no. Y mis tres redactores se han dado el piro intuyendo que les iba a cargar el muerto. Son muy listos, no lo puedo negar. Pero me las pagarán. Vaya que sí.


Sin más dila(ta)ción, vayamos al turrón. Qué hermosa y adecuada rima para estas fiestas tan (des)entrañables que recién empiezan. Se admiten (y aconsejan) deserciones y abandonos varios, esto va a ser tan interesante como una ópera de Jose María Cano.


1.- Mi nombre real no es Theodore. Ni siquiera Teodoro.

2.- No me gusta mucho hablar de mí. Mi respuesta más habitual a preguntas tipo "¿Cómo te va?" o "Y tú, qué?" suele ser "Biiiieeeen, como siempre". Obsérvese que el Bien es cadencioso a la vez que descolgado, como indicando un énfasis desapasionado, si es que se admite tal paradoja. Normalmente después de esa respuesta hay un breve lapso de silencio y el contrario vuelve a hablar de sus cosas. A la gente le gusta mucho hablar de su vida. A mí me gusta escucharles. A veces.

3.- Tengo la irrefrenable y desastrosa tendencia de dejarlo todo para mañana. Los memes los dejo para pasado.

4.- Me cuesta mucho irme a la cama. Incluso a la mía.

5.- Creo que mi autoestima la diseñó el mismo que hizo el Dragon-Khan 

6.- Soy capaz de hacer unas cuantas cosas raras con la cara: ensanchar las aletas de la nariz, mover las orejas, girar los ojos "marujitadíaz-style", girar completamente la lengua, arquear las cejas juntas y por separado a la velocidad del rayo. El cuello también lo desplazo a los lados en plan hindú. A mí no me parece raro, pero la gente se sorprende. Preferiría tener otras habilidades. Sobre todo una. Pero no la voy a decir.

7.- El siete es mi número favorito. Me parece superpoco original, pero qué quieres que te diga (tía).

8.- Soy muy observador. Miro muy fijamente y a veces incomodo al contrario. Lo que el contrario no sabe es que en realidad me quedo en la inopia y no le estoy haciendo caso. No es aposta, lo juro. O si.

9.- Nunca olvido una cara, y menos si me he sentado sobre ella. Vale, esto es una frase de película, pero me gusta tanto que tenía que incluirla. No tengo por costumbre sentarme en caras ajenas. Ni en la propia, ahora que lo pienso. 

10.- Nada me gusta más que ir al cine. Y cuando digo nada, es nada. Y cuando digo cine, es cine.

11....anda, si ya se ha acabado!! Vaya por Dios Kubrick, me lo estaba pasando bien y todo. 

Bueno bueno bueno, ilustres videadores, si habéis llegado a este punto, espero no haberos aburrido. Ahora sabéis un poco más de mí...o tal vez es de Teodoro de quién sabéis. Se supone que tenía que pasarle este meme a 10 personas, nada menos, pero eso, con vuestro permiso y/o sin él, me lo voy a saltar. Si alguien lo quiere hacer, que se sienta libre de tomarlo como plato en un buffet. Vuestro es, mio no.

PD: Y aún me queda otro dichoso meme por hacer, pero eso será para otra ocasión....

martes, diciembre 22, 2009

Goodbye, Brit





Se ha ido. 32 años. Brittany Murphy posiblemente era de las más talentosas de su generación, aunque, como suele suceder en esa máquina llamada Hollywood, pocas ocasiones tuvo de demostrarlo, de una veintena de películas apenas hay un par de ellas realmente destacables, "Las Aceras de Nueva York", una deliciosa comedia urbana-woodyalleniana del guapo Edward Burns, y "The Dead Girl", una cinta pequeñita y sorprendente sobre cinco personajes relacionados de alguna manera con una chica que aparece muerta, que interpreta en el quinto segmento la propia Brittany. En esos dos papeles estuvo estupenda y dejó claro que tenía ese algo que distingue a una actriz de una simple cara bonita. Que también la tenía, por supuesto, aunque sus conocidos desórdenes alimenticios y algún que otro retoque la estaban empezando a convertir en un proyecto de caricatura como tantos otros ejemplos conocemos del star-system, desde Nicole Kidman a Calista Flockheart o Jessica Lange, que directamente da miedo verla ahora, con lo que fue.


Sin City, Clueless, Inocencia Interrumpida, 8 millas (conocida en la redacción de este desprestigioso blog como "Oh, chusmilla"), Recién Casados, Ni Una Palabra... en fín, como decía antes, casi todo cine taquillero y alimenticio. Yo le cogí mucho cariño por su papel el "Las Aceras", donde estaba para comérsela, directamente, y desde entonces siempre tuve fe en que algún director volvería a aprovechar su talento; el bello Burns repitió con ella con menor repercusión en la estimable "The Groomsmen", pero salvo en "The Dead Girl", parece que nunca llegaba su momento. Y ya no llegará. Un paro cardiaco ha tenido la culpa (y ahora vendrán autopsias, rumores de abuso de medicamentos, etc...).



Cierro este pequeño homenaje con el vídeo de "Faster Kill Pussycat", single del productor Paul Oakenfold en el que ella puso la voz y que fue un éxito a ambos lados del charco hace un par de años. Encima cantaba bien, y todo (tenía planeado editar un álbum). Lástima que en el vídeo el estilismo no le haga justicia, parece un cruce entre Paulina Rubio y Gwen Stefani

lunes, diciembre 21, 2009

Juntos (Pero No Revueltos)

Ya se había acostumbrado a su tacto, siempre frío. Le acariciaba despacio, recreándose en cada palmo de su piel, feliz por comprobar cómo le miraba con tanta pasión, tanta ternura, tanto deseo. Siempre sabía lo que necesitaba, y le recibía con una sonrisa amplia y sincera que le hacía sentir cómodo, una lengua voraz que nunca dejaba de responder a su invitación, fría como el resto de su cuerpo pero tan ardiente en su juego de exploración, sin prisas, gozando cada momento y cada sensación, sabiéndose pertenecidos, con toda una vida para compartir. Con él era imposible discutir. Si alguna vez había un reproche, una queja, una duda, bastaba un guiño o una mirada cómplice para hacerle comprender que todo iba bien, que con él siempre estaría a salvo. Siempre estaría en casa. Las únicas sombras que enturbiaban su felicidad aparecían cada noche en el momento de separarse para dormir.

- "Te quiero. Nunca he sido tan feliz con nadie." Le decía cada vez al despedirse, cubriendo de besos su fría imagen.

- "eidan noc zilef nat odis eh acnuN. oreiuq eT", le respondía, entre besos, su espejo.


viernes, diciembre 18, 2009

(Re) Cuento de Navidad

(Recupero, oh zambombistas y hartonavideños lectores, un texto que posteé en Enero de 2008 y que creo que es muy apropiado para estas fiestas que ya tenemos encima. Es un relato totalmente "Teodorífico", con su poquito de ciencia-ficción, su mijita de magia, su golpe de suspense, su puntito de amor... vaya, que solo le falta la música, aunque creo que os podréis imaginar cuál sería la banda sonora en cuanto lo leáis. Espero que os guste.)

Wrap Her Up (Fantasía Pesadillesca Navideña)

Si las miras de cerca ves que tienen algo extraño. Pero nadie las mira de cerca. En realidad nadie mira más que sus manos. Nunca han visto la luz del día, ni siquiera la de la noche. Sólo conocen la iluminación artificial, que acentúa sus peculiares rasgos, por lo que antes de incorporarse a su puesto pasan por un departamento de estilismo en el que son maquilladas hasta conseguir un efecto lo más natural posible. Sus manos son enfundadas en unos guantes de un material especial de fórmula secreta creado por científicos de la NASA, una especie de látex con textura exacta a la de la piel humana. Hay que recordar que este material ha sido reformulado y perfeccionado durante años, y en ese tiempo muchas personas se desvanecieron y sufrieron colapsos al ver el aspecto real de aquellas hábiles manos. Aún hay gente de cierta edad que sufre pesadillas por lo que una vez vieron.


Viven en los sótanos de los grandes centros comerciales, donde también fueron engendradas por madres de su misma especie inseminadas por una máquina con esperma modificado con una combinación de ADN de las elegidas, que sólo producía hembras. Crecieron alimentadas por pasta de papel y goma arábiga, amén de unos cócteles de vitaminas y compuestos genéticos impronunciables para bloquear su madurez, porque todo el mundo sabe que las hembras destinadas a ese puesto no deben superar cierta edad (o apariencia de edad, en realidad). Ni que decir tiene que las que superaban la (apariencia de) edad permitida eran enviadas a la planta de reciclaje. Durante su (por así llamarlo) infancia las limitaron apenas a cultivar el trabajo manual, no aprendieron el lenguaje como tal, tan sólo a memorizar un catálogo de frases comunes en diferentes entonaciones que descifraban y reconocían como preguntas o imperativos, para las que tenían otro listado de respuestas automáticas. El público no necesitaba más.


Solo salen en contadas ocasiones, los días que rodean al 14 de febrero, 19 de Marzo, primer domingo de Mayo, 12 de Octubre...y la época en la que brillaban a ojos de todos, la Navidad. Cuatro semanas envolviendo regalos y más regalos de todas las formas y tamaños sin descanso, con una habilidad pasmosa. Unos días de gloria en los que su no desarrollada inteligencia comenzaba a reaccionar ante tanto estímulo. A partir de la semana 3 los guardias de seguridad tenían la orden de tener un ojo siempre pendiente de las Envolvedoras, y al más mínimo indicio de autonomía de alguna debían dar la voz de alerta para que fuera sustituida.


Cuentan que un guardia novato quedó prendado de una Envolvedora de la sección Caza y Pesca, desoyendo las advertencias de sus compañeros, y en plena vorágine de un 5 de Enero (si, los Reyes Magos también regalan objetos para matar animales, qué os creíais) la cogió en volandas desde el otro lado del mostrador, fuerte como él era, y la llevó en brazos fuera del edificio, para que conociera la calle, la ciudad, el aire....y con un poco de suerte el amor. Entre gritos y reproches del público que aguardaba (im)pacientemente a que sus aparejos, fusiles, sedales, carretes y demás absurdos regalos fueran envueltos, y sorteando a los demás vigilantes, consiguió sacarla de allí. Una vez a salvo, la miró de cerca, y viendo sus ojos de desconcierto que no le devolvían reflejo, no pudo resistir besarla. Ambos quedaron al instante convertidos en estatuas de papel dorado, y ahí donde habían estado sus ojos, relucían dos moñas de lazo trenzado.

miércoles, diciembre 16, 2009

S de Saccopharynx



Solían decir que era como una montaña rusa. El lo sentía más bien como una zambullida. Subía despacio los escalones, con esfuerzo y dedicación, hasta que de pronto las fuerzas le abandonaban y se lanzaba a las frías aguas, donde normalmente no permanecía demasiado tiempo. Normalmente. Alguna vez se sumergió tanto y tan profundo que creyó no volver a salir. Le gustaba el silencio que reinaba en aquellas aguas oscuras, donde la luz temía adentrarse, y pensó que sería un buen lugar para residir. Pero en el último instante siempre se acobardaba al notar que la presión le oprimía el pecho y el aire se le iba acabando, y volvía a la superficie, a la escalera, a la infinita subida. El frío húmedo del agua se había instalado en sus huesos y su moral, dominando sus palabras, sus actos, sus relaciones. A cada paso que daba en la escalada, sintiendo cómo el sol caldeaba ese interior gélido, con más fuerza resonaba en sus oidos la llamada del abismo y no podía, no quería evitar sucumbir a ella y reencontrarse con el fascinante silencio. Con el tiempo y ayudado por buenas manos, consiguió hacerle cada vez menos caso y notaba que sus articulaciones estaban menos agarrotadas, su mirada menos turbia y su lengua menos atascada. El corazón aún parecía resistirse a desprenderse del frío, pero con un poco de suerte, con un mucho de confianza, con un todo de empeño, llegaría a querer abrir su pecho al sol.


Era cuestión de tiempo. Era cuestión de no atender más la llamada de las profundidades.

(Saccopharynx es el nombre de un género de peces abisales parecidos a anguilas. Se han encontrado a profundidades de 1800 m.)

martes, diciembre 15, 2009

En Amor Ando

Andaba yo enamorándome el otro día y me extrañó no sentir con plenitud ni apreciar el detalle. Era todo vago, inconcreto, sobre todo incómodo. Me oía decir palabras manidas y faltas de verdad, me prestaba atención pero el auto-análisis no daba un resultado esperanzador. Cambiaba las preguntas para llegar a las mismas conclusiones, totalmente insatisfactorias por lo superficiales. Un desastre. Y el amor esperaba, si miraba atento se apreciaba un ajamiento en las rosas y una minúscula mueca de disgusto en las comisuras de los labios, el tictac del reloj continuaba inexorable. Y yo perdido. Trataba de dar un paso pero la incomodidad era tal que opté por permanecer estático, mostrando la mejor fachada con cuidado de no dejar ver que en el interior se estaban removiendo mobiliarios y decoraciones hasta encontrar la disposición idónea. Y el amor intentando darme la bienvenida. Y yo finalmente desandando, tan incómodo en la retirada como en el avance.

Ya a solas, comprobé que tenía una piedra en el zapato. La lancé tan lejos como pude y desaparecida la incomodidad, volví veloz a su encuentro. Pero solo encontré un puñado de rosas marchitas. Bueno, me las llevé a casa, me iban a quedar monísimas en un cuenco en la entrada. Y si os encontráis mi piedra, devolvédmela, que aún no sé caminar bien sin sufrimiento.

viernes, diciembre 11, 2009

Destino?

Había sido un camino largo y difícil. Eso de estar siempre en contra del mundo pasaba factura. En su mente existía el Orden Perfecto, pero fuera de ella todo iba en la dirección opuesta. Algunas charlas amigables y varios desengaños (solo una vez acudió a la Química, y esta no supo iluminarle, por más que le sumiera en un oscilante estado de Modorra y Euforia) le llevaron al punto en que asumió que debía desprenderse de Ideas. Esos Prejuicios que siempre había llevado como un traje a medida. Capas y capas de vestimenta atormentada, chaquetas de Rabia, camisas de Soberbia, pantalones de Intolerancia y zapatos de Engaño. Ropa interior de Represión. Todo esto tenía que arder en la hoguera de la Purificación. Y asomarse al mundo sin más aderezos que la piel desnuda de la Sensatez.


Y cuando consiguió desprenderse de todos sus Prejuicios, descubrió que le gustaban Destiny's Child.

jueves, diciembre 10, 2009

Humano y Derecho

10 de Diciembre. Día Internacional de los Derechos Humanos.

Santoral: Nuestra Señora de Loreto. San Juan Roberts. Santa Julia (Roberts?). San Mauro. San Melquiades Papa. San Poliodoro Plasden (!!!). Beato Sidney Hodgson. San Suintino Wells. San Eugrafo.

Nacimientos:
Fallecimientos:

Acontecimientos:



miércoles, diciembre 09, 2009

Música Para Escribir XII: Ut

La idea de hacer esta serie de músicas "para escribir" nació un día que se me ocurrió ordenar discos, tarea mil veces empezada y mil veces inacabada. Encontré una preciosidad de Ed Alleyne-Johnson que llevaba años sin poner y al volver a escucharla decidí que algo tan hermoso tenía que ser compartido con vosotros, oh queridos y deleitables lectores. Y así empezó todo. Hoy, aprovechando el día festivo, le tocaba el turno a la sección "Electrónica Modenna", con todo su trip-hop, drum'n'bass, jungle, y similares. Hacía tiempo que no hincaba el diente a cosas que me hicieron tan feliz como Hooverphonic, Massive Attack, Kemopetrol, Alex Reece o Mulu (entre otras docenas), y ahí que me hallaba quitando polvo y reagrupando cuando apareció otro cd que andaba muy olvidado, y me dije (yo me digo muchas cosas, no todas buenas) "Oh, esto para el post de mañana". Helo aquí.


The Moon Seven Times fue un grupo de Illinois que grabó cuatro discos no demasiado destacables. A pesar de tener un puñado de canciones interesantes y una vocalista totalmente adorable, no acababan de encontrar su sitio, y desaparecieron sin rastro (bueno, gugleando uno se entera de que siguen haciendo cosas con otros nombres, pero nada destacable). La cantante, Lynn Canfield, venía de un grupo muy de culto de finales de los 80 llamado Area, que hacían un pop etéreo y atmosférico a lo Cocteau Twins o This Mortal Coil. Pero llegaron los 90 y el grunge, y ya en The Moon Seven Times endureció su estilo para adaptarlo a los tiempos, aunque de vez en cuando volvía al redil con cosas tan bonitas como este "My Game", de 1994. Una canción memorable, envolvente y muy elegante, con un solo a lo David Gilmour que descoloca un poco la primera vez, todo hay que decirlo, pero que sin duda le da un toque diferente. Y en la diferencia, amigos míos, está el encanto.


Esta música para escribir está dedicada a un recién llegado a esta nuestra inquieta blogosfera. Ut lleva desde septiembre (que sepamos) contándonos sus cosas, sus vivencias, inquietudes, alergias y alegrías con frescura y naturalidad. Es ameno, divertido y juicioso en sus posts y comentarios, ha venido para quedarse y desde aquí lo celebramos (ya están Zío y Theo abriendo el mueble bar, si es que no tienen remedio, les gusta más una fiesta que a la Swank un Oscar) deseandole una larga vida bloguera. Y a ver si, con suerte, le gusta la canción y le inspira para escribir, que uno no siempre acierta con estos posts dedicados...

martes, diciembre 08, 2009

Momentos Dabadaba: Emmanuelle

Por estas mágicas casualidades de la vida, volvía yo a escuchar últimamente uno de mis discos de cabecera, la banda sonora de la mítica película "Emmanuelle", que a dia de hoy sigue siendo una de las películas más espantosas taquilleras de nuestra vecina Francia. Tenía pensado dedicarle un post un día pero no acababa de decidirme, y hoy llego a casa y me encuentro que están poniendo una de sus no menos terribles secuelas en uno de estos canales de cable. Y como yo hago caso de las señales que manda el destino, oh queridos y erotófilos lectores, pues heme aquí dispuesto a rendirle su ¿merecido? homenaje.


Rodada en 1974, Emmanuelle fue toda una revolución allá donde se iba estrenando, con su argumento de erotismo en escenarios exóticos, parejas de alto-standing liberales y liberadas, y alguna que otra práctica sexual poco vista en cine no pornográfico. En España, lógicamente, no se pudo estrenar en su momento, y sólo tuvieron acceso a ella los afortunados que conseguían cruzar la frontera para ir a Perpignan a ver Tangos en París y otras pelis para adultos. El boca-oreja funcionó tan bien, que cuando por fín se estrenó en el 78 reventó las taquillas, y fue la primera película clasificada "S". Vista hoy, su erotismo de revista de modas es ingenuo y bastante soso (apenas había desnudos masculinos, por supuesto nunca frontales, mucho lesbianismo light para satisfacer fantasías varoniles..), el argumento es aburrido, los actores infames (mi fregona es más expresiva que Sylvia Kristel, que era una monería, por otra parte) y los diálogos, sonrojantes. Pero pensando en 30 años atrás, se entiende el impacto que causó en una sociedad tan reprimida (toda en general y la nuestra muy en particular y con 4 años de espera).




Mi padre solía comprar muchos discos, ya lo he contado alguna vez. Un día apareció con la banda sonora de Emmanuelle, debía ser el año 76. Contó que se la había recomendado un compañero de trabajo que la había visto en Francia, que por lo visto era una película muy "fuerte" pero la música era excelente. Y yo, criajo curioso cinéfilo, melómano y protogay, quedé fascinado con esa imagen de la Kristel con todas sus plumas y parafernalia ante el espejo. Y años después, cuando pude ver la peli "de estranjis", me pareció tan mala que estuvo a punto de destrozar el mito.


Pero no. El mito seguía y sigue intacto gracias a la imprescindible banda sonora, que sigo escuchando con frecuencia. Pierre Bachelet y Herve Roy se lucieron con un puñado de temas de easy listening y soft jazz que fueron el modelo a copiar para todo el cine erótico que vino después, que fue mucho. Aunque también ellos copiaron, tuvieron un pleito bien gordo con los amigos King Crimson por saquearles sin piedad un tema de su álbum "Larks' Tongues in Aspic", tanto que acabaron por figurar como co-autores. Por cierto que Lily Allen usó la melodía principal para su tema "Littlest Things". Buena idea pero no muy buen resultado.



Como no hay mucho material ponible, y es una lástima porque no hay un solo tema flojo en el álbum, os dejo con un vídeo hecho con los créditos iniciales y finales, que incluyen el tema a piano "Emmanuelle ante el espejo", y la canción cantada por Bachelet. Dabadabeemos todos.

jueves, diciembre 03, 2009

Yesterpost

No sé si recordaréis, oh apreciados y milesdeblogsleyentes lectores, que la entrada de ayer iba sobre una idea que este vuestro humilde narrador tuvo, una idea buena pero buena-buena. La madre de todas las ideas. Pero el sueño la hizo desaparecer. Aparte de ser un ejercicio de estilo más o menos afortunado (eso ya lo dejo a vuestro siempre sabio criterio) dentro de los microrrelatos que ultimamente me ha dado por hacer, os voy a contar el "making of" de la historieta, que escondía un homenaje.


Como tengo poco tiempo libre, todo lo que escribo lo hago de noche, normalmente a partir de las doce. Antes procuro ver alguna película o serie (como tengo poco tiempo libre, casi siempre cae un episodio de algo, que como son más cortos se dejan ver más facilmente). El martes, tocaba Dexter, que no es lo mismo que "tocaba a Dexter", ya quisiera yo, ay omá, y efectivamente me quedé frito like a marmot en el sofá con mi mantita y eso. Me desperté a las siete de la mañana, descansadísimo y a gustísimo pero claro, no había escrito ninguna entrada y eso me fastidió un poco. Tampoco tenía pensado nada, pero al verme así, me acordé de una escena recientemente vista en otra de las series que sigo, y que acaba de terminar su tercera y gloriosa temporada, "Mad Men", y decidí recrear esa escena.



Para los que no conozcan esta maravilla de serie, ganadora de varios Emmy y Globos de Oro, es un retrato de la sociedad estadounidense de los primeros 60 a través de las vivencias del personal de una importante agencia de publicidad neoyorkina. Puritanos, machistas, elegantes, fumadores y bebedores empedernidos (y para nada censurados por ello, sino más bien lo contrario), resulta muy interesante ver cómo las cosas no han cambiado excesivamente desde entonces. 




En el episodio 10 de esta tercera temporada, uno de los creativos, Paul Kinsey, de ideas liberales, barba y aspecto tirando a bohemio, amante del jazz y con novia afroamericana, aunque luego resulte no ser tan progre como pretende (entre todo lo bueno de la serie, el sólido trazo de los personajes es su mayor virtud), trabaja en una campaña que le trae por la calle de la amargura. Una noche se queda en la oficina, armado con una botella de whiskey, y bebe que te bebe acaba por tener una idea brillante para su campaña. Se vuelve loco de alegría pensando que es lo mejor que ha hecho en su vida e imaginando la impresión que va a causar a sus jefes y al mundo mundial. Con la melopea que lleva, se tira en el sofá y duerme hasta que le despierta su secretaria por la mañana, y va a buscar las notas de la gran idea. Resacoso perdido, busca y rebusca en la mesa, en la papelera, se va alterando cada vez más, y las notas no aparecen. Porque no existen. Con la trompa que llevaba, no se dió cuenta de que no las había escrito. Y la idea, al despertar, se había ido para no volver.




Así que todo esto, fructíferos y teleselectos lectores, no es más que para recomendar vivamente una de las grandes grandes series de la nueva era de la Tv. "Mad Men" es un lujo de ritmo pausado (que no lento) y puesta en escena impecable,obligatorio para todo aquel que disfrute con las cosas bien hechas.




Y como la canción de ayer no tuvo ningún éxito, vamos a cerrar con otra que espero os llame más la atención. La gran Ella no podía faltar en una serie tan exquisita.


miércoles, diciembre 02, 2009

Yesternight

Anoche tenía una idea. Los dedos tan cargados de palabras que parecían a punto de reventar. Iba a escribir el post definitivo, el texto que marcaría el fín de la blogosfera tal como la conocemos. Habría un antes y un después de ese post. Del antes, todo quedaría pronto olvidado, eclipsado por lo sublime de este escrito. El después sería incierto, nadie se sentiría con fuerza o moral para lanzarse con las palabras en pértigas que nunca alcanzarían el listón. Mi idea era tan brillante que entraría con la fuerza de un huracán por la red, un ciclón preñado de frases certeras, sólidas, rotundas, destinado a reventar uno tras otro los blogs que encontrara a su paso, ahuyentando avatares temerosos de medirse ante su implacable fuerza. Sería objeto de estudio, tema de debate, causa de crisis e infidelidades, provocador de enmudecimientos virtuales masivos. 


Era una idea tan extremadamente buena que decidí reposarla un poco para darle la forma exacta. Me tumbé a ver un episodio de Dexter y me quedé grogui en el sofá. Y al despertar, la había olvidado.



(And even in your darkest hour
The recipe I cook for you
Can release its latent power
And make your body feel brand new...)