martes, marzo 30, 2010

Saeta

Dolor que doler duele. Dolor lacerante y devastador, dolor insomne, fantasmal. Dolor de angustia y recelo, dolor dolido y doliente, dolor que suma y multiplica, que crece y desborda. Dolor de mí y de tantos. Dolor que habita y ensucia, que murmura y envenena, que grita y arrolla, dolor vivo que asesina. Dolor desmayado o hiperactivo, dolor jugando al escondite, dolor de espejo y maldito reflejo. Dolor deMente, dolor sabio, dolor que llama al dolor, que oscila y duda y siempre vuelve. Dolor de vocales desencajadas lanzadas al aire y devueltas como alfileres de dolor consonante, dolor rotundo que enmudece de tanto doler. Dolor que daña con maña y saña, la caña, dolor espeso y avieso, travieso, dolor de zumbido y latido. Dolor podrido. Dolor que a mí me consume. Dolor que tú me provocas.

Tú, maldita muela del infierno. Deja ya de dolerme, por favor.

sábado, marzo 27, 2010

Els Comediants: Jennifer Shiman (II)

Ya llevaba tiempo sin hacer una nueva entrada de Els Comediants, oh queridos y humorcinéfilos lectores, así que vamos con un nuevo homenaje a la gran Jennifer Shiman y su web angryalien, que ya tuvo presencia por aquí hace unos meses. Para los que no lo vísteis entonces, y por si no conocéis su trabajo, es una gozada. Sus parodias conejiles de películas famosas no tienen desperdicio, así que corred raudos y veloces a disfrutarlas. Y ahora acaba de presentar su último trabajo, nada menos que "La Naranja Mecánica", esa obra maestra absoluta de Dios Stanley Kubrick. Como siempre, 30 segundos que son un resumen perfecto de la película, con sus diálogos bien seleccionados y respetados escrupulosamente. Como no hay mucho más que añadir, os dejo con los conejos de Jennifer. Ejem. Buen fin de semana a todos, y buenas vacaciones a los afortunados que las tengáis. Cuidado con las carreteras, los viajes, los precios de las bebidas y comidas (las fritangas, cuidado con las fritangas)... Haced muchas fotos y contadlo todo a la vuelta. Pero todo.


jueves, marzo 25, 2010

NegAcción

Déjame dormir un poco más. Aún es pronto, y queda mucho día por delante. Te vuelves mayúscula de noche y el faro se transforma en columna protectora de mi constante tendencia al rechazo, pero tarde o temprano volverás a ser minúscula y la luz que te corona indicará, inexorable, que debo desprenderme de tu abrazo que me hace olvidar que soy un par de letras que niegan, un caprichoso quejido que oculta un temor primigenio e infundado, que nunca cede, que nunca alcanza, que nunca osa y que nunca reconoce que existe el siempre. Déjame dormir un poco más. Viniste vestida de certeza, el punto sabiamente cambiado por la tilde, sustituyendo la incertidumbre por un palpable (innegable) convencimiento. Me retaste a confiar en tí y me entregué a tu cobijo, hecho un ovillo en el confort de tu regazo, en el que a veces, solo a veces, me permito imaginar que es posible. Que puedo negar que niego. Que existe un Seguro, y eres tú. Déjame dormir un poco más. Antes de volver a decepcionarte con mi sílaba. De volver a ser temeroso, rehusante, fatalista. De volver a ser un nunca y un nadie, un ninguno. Un no desgajado de los brazos de un si.

(Desinspirado por "El No se quedó dormido entre los brazos del Si", de Loudovikos ton Anogion, cortesia del gran Adrianos. Lamento el más que probable estropicio)


"...You don't hear me coming, You won't hear me leaving..."

martes, marzo 23, 2010

Momentos Dabadaba: La Primavera Ha Venido

Y en estas estamos, oh queridos e histamínicos lectores, que la Primavera ha venido, y nadie sabe cómo ha sido ni donde leches anda, que seguimos con tiempo revuelto y lo que nos queda. Bueno tampoco hay que alarmarse, que todos tenemos la imagen idílica de la estación, y ya sabemos que prácticamente cada año pasa igual, tarda un buen rato en arrancar mientras colean los últimos Vientos de Componente Norte, Borrascas Borrachas, CicloGénesis Nursery Crime y demás turbulencias atmosféricas. Pero al final siempre llega, y nos hace sentirmos como en un balancín oscilando entre la euforia vital (y, ejem, carnal) y el bajón más bajuno. Y si hay alergias de por medio, aye Carumba!, la cosa se complica.

Y qué mejor que empezar la estación con una bella tonada rebosante de alegría. Uno de mis primeros recuerdos cinematográficos es el musical "Siete Novias Para Siete Hermanos", con toda la familia en pandilla yendo a verla en alguna de esas reposiciones que eran tan frecuentes durante los 70 y 80 (vale, ya he hablado de eso otras veces, ¿pasa algo?). Mis padres nos llevaban al cine muy a menudo, y es algo por lo que les estaré eternamente agradecido. No estoy muy seguro de que ellos con el tiempo se agradecieran a sí mismos haberme criado con Siete Novias, My Fair Lady, Horizontes Perdidos, Jesus Christ Superstar o Julia. O tal vez es que sucumbieron a lo inevitable y me estaban allanando el camino....tengo que explorar esa idea. También tengo que investigar quién puso a Bergman en mi vida, pero eso irá en otro tostón capítulo. Mientras tanto, recibamos desde este vuestro blog amigo (con unos días de retraso) a la Primavera con los brazos abiertos, el alma al aire, y un par de kleenex en los bolsillos. Por si hay moqueo, o cualquier otro fluido, que ya hemos dicho que lo carnal tira mucho.

Aún, a estas alturas de mi vida, no estoy seguro de si quiero ser uno de los fornidos y rudosensibles Hermanos de camisas de colores o una de las cándidas y graciles Novias. Aunque con quien de verdad me veo parecido es con  el cerdo que sale en 0:33 (cerda, actually) en el vídeo. Vídeo que algún atento internauta ha subtitulado, con hallazgos tales como "Lechos de rosas, rabos que se agitan y estornudos" o (lo mejor) "Todas las cluecas empollan, sus compañeros picotean, cuidando de la vida de cada nueva pollada". Sin comentarios.

lunes, marzo 22, 2010

Barniz (Ando)

Esta tarde comencé a caminar sin rumbo, bajo un cielo recién llorado y con solemnidad en mis oidos. Beethoven desgranaba su Concierto Emperador con las notas rebotando en las paredes acolchadas de mis propios pensamientos, que funcionaban como una suerte de piloto automático que guiaba los pasos hacia Ninguna Parte, sorteando niños que jugaban ajenos a todo el mal del Universo, bajo la desatenta mirada de sus padres que, perezosos, domingueaban fingiendo odiar la semana de balsámica rutina que estaba por empezar. Cuando quise recuperar el control de la nave, me encontré subiendo esas calles que una noche de verano me llevaron a tu cama, a tus brazos y a tu teatro en el que nunca conseguí dejar de encontrarme impostado en un papel al que me había lanzado sin saber si mi voluntad era plena. Te diría que nunca comprenderé por qué nos empeñamos en vivir una verdad confeccionada con mentiras, pero lo comprendo demasiado bien, como lo comprendía en su momento. Y también tú. Que fuimos dos moras verdes donde no había más mancha que las de nuestras frustraciones, que disimulamos con capas de presunto amor lo que no era más que una lucha de poder. Tú eras especialista en engaños. Y a mí, fingir siempre se me dió bien. La necesidad de afecto, a veces hace extraños compañeros de cama.

Pero hoy no era verano. Tú ya no vives en ese barrio. Y Beethoven no me apasiona, así que preferí, mientras bajaba las calles que me desprendían de tu recuerdo, escuchar a Danielle Dax sacrilegiando divertidamente a Lennon, recordándome que Mañana...Nunca Se Sabe.


"...Or play the game existence to the end..."

sábado, marzo 20, 2010

ContraDanza

Te invité a bailar porque no sabía qué hacer contigo. Quería saber tu nombre y sólo conocí tu desdén. Quería poseer tus secretos y me pediste una contraseña. Quería atrapar tu mirada y me diste la espalda. Quería bañarme en el caudal de tu voz y me dejaste abrasarme en el desierto de tu silencio. Quería entregarte mi vida y te dedicaste a cazar las de otros.  No pude superar los obstáculos para hacerme con la llave de tu palacio, y mientras nadaba en el foso esquivando la voracidad de tus cocodrilos, te veía celebrar las más suntuosas fiestas a las que me estaba denegado el acceso. Y cuando preparaba mi retirada, vencido, desangrado, andrajoso, aceptaste el baile. Pero ya había encontrado otra pareja que me reveló su nombre, me regaló sus secretos, me entregó su mirada, me bañó en su voz, se adueñó de mi vida. Y bailaba tan bien.

Ahora bailo más que nunca. Pero algún día lograré averiguar tu contraseña.

"...I don't really want to change my life a such..."

jueves, marzo 18, 2010

SDP, De Nuevo.

Tres días sin escribir, oh queridos y denuevollovientes lectores. Sucedióme que marché a Capital City el martes  para un concierto, un viaje breve y muy sustancioso con reunión bloguera incluida. Por orden alfabético, Adrianos, alex, Bimbi, Silver's Moon, theodore y Ut tuvimos una divertida tarde de cafés y conocimiento que pasó volando y ojalá pueda repetir pronto. Solamente conocía en persona a alex, siempre abrazable y ahora además, lentillado, y encontrarme con los otros, poner caras, voces y gestos a lo que antes eran atractivos textos de palabras ciberflotantes. Vaya grupo guapo (y esto va en sentido literal y en sentido cheli, of course) que tenía frente a mí. Quedad, blogueros, quedad. Conoceos y cafeteaos los que no lo hayáis hecho, la experiencia me demuestra que es un ejercicio enriquecedor (mmm...Enrique Cedor, suena bien como protagonista de un melodrama) y recomendabilísimo. Sobre todo porque ahora, al leer sus posts, me lo cuentan con sus voces, lo marcan con sus gestos, con sus timideces o echapalanturas. Ya no son ideas, ya no son aire. Y hasta ahora, no he obtenido más que satisfacciones, gracias a Kubrick.

Después vino el concierto, y luego un encuentro más extenso con el adorable Bimbi, que no pudo estar más que escasos 15 minutos en el café de la tarde, por culpa del siempre odioso e infernal trabajo, que ennoblece tanto como putea joroba.

Y a la mañana siguiente, paseo bajo un sol radiante de camino a la estación y la triste partida, en total 18 horas de estancia capitalina que dieron para mucho y que proporcionaron un agradable SDP que duró hasta bien entrada la tarde. Pero no me seáis lagartones, que esta vez el SDP tiene un significado ligeramente diferente. Esta vez es Síndrome De...Perry.

Porque, como dice una querida amiga, Brendan Perry en una vida anterior tuvo que ser sirena. Su voz, si ya en disco es hermosa, en vivo es directamente sobrenatural. Hace poco le dediqué un post, así que no voy a repetirme contando su vida y milagros ni que es una de mis voces favoritas de todo el ancho y profundo universo musical. Sólo diré que el concierto fue tan sencillo como intenso, sin más virtuosismos que un puñado de buenos músicos que arropaban los prodigiosos pulmones del caballero. Una maravilla que me dejó en trance hasta que volví a la terrible realidad del desennoblecedor trabajo. Snif.

Vuelvo a recomendar vivamente la canción "Medusa", con la que ya ilustré la entrada anterior sobre Brendan, que es uno de sus mejores momentos, y en directo mejor aún, y os dejo con otras dos joyas, una en solitario, adelanto de su próximo álbum, y para el que alguien ha hecho un vídeo con imágenes de la fascinante (y masacrada por la crítica) "The Fountain" y otra del último que grabó como Dead Can Dance que hubiera encajado perfectamente como banda sonora de nuestro encuentro bloguero, para quien le apetezca degustarlo con tiempo, calma y todos los sentidos receptivos. Como un buen polvo Perry, vaya.



lunes, marzo 15, 2010

El Llanto Que No Cesa

Hacía tiempo que no se lloraba tanto por aquí. Tímidamente en años anteriores, algún berrinche aislado -con consecuencias que oscilaban entre lo incómodo y lo desastroso-, pero en general, muy poco. Así que no sabemos, oh queridos y paragüistas lectores, qué habrá pasado este año para que todas las nubes se hayan puesto de acuerdo para llorar a la vez y sin descanso. Por estas tierras que una vez se conocieron como Costa del Sol, no ha habido tregua. Me consta que no ha sido solamente aquí, pero, comprendedme, vosotros siempre habéis sido llorados con más regularidad. Y aunque llevamos un par de días de medio-sol (salvo esta mañana que cayó un chaparrón la mar de poderoso), el llanto amenaza con volver, unos dicen que hasta bien entrada la primavera, otros que hasta Junio, que viene a ser lo mismo. Y claro, uno se pone a pensar en músicas lluviosas y se acuerda de un glorioso 3 en 1.

Cuando yo era pequeño, a la par que feliz e indocumentado, recuerdo un grupo de breve carrera y un único par de éxitos llamado Eruption, muy en la onda Boney M. -de hecho, compartían productor y fueron compañeros de giras y demás cachondeos-, que editaron un single que me gustaba a rabiar, "I Can't Stand The Rain". Las pintas, como no podía ser menos, son espectaculares. Y advierto que es el vídeo más soso que había, pero el que tiene mejor calidad. Si alguno tiene curiosidad, que pinche aquí y aquí, dos actuaciones de Tv a cual más delirante. Estábamos en 1978, gran año.


Unos años más tarde, la leona Tina Turner la lanzó como sexto single de su archifamoso álbum "Private Dancer", que supuso su vuelta al ruedo tras muchos años de desaparición por motivos personales (marido maltratador y ninguneo de la industria, básicamente, la historia es bien famosa). Es mas....más Tina. El ritmo es más sensual y ella pone su desgarro y carnalidad tan famosos. No es de los temas que más se recuerdan de su carrera pero es mi favorito, sin duda. Estábamos en 1985, y yo ya tenía algún documento y empezaba a dudar de mi felicidad según aparecieron las primeras dudas existenciales (¿Quienes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Por qué me gustan los tíos? ¿Tendrá la culpa Madonna? y cosas así, ya sabéis). El vídeo original no se puede poner. Tampoco es gran cosa.


Y unos nosecuantos años más tarde, descubrí, oh desconocedor de mí, que esta canción era original de Ann Peebles, cantante soul que solo tuvo unos pocos éxitos a primeros de los 70, y este fue el mayor y más recordado.  Después ha habido otras versiones (Seal, Cassandra Wilson, etc.) Es una canción arriesgada, difícil. Si la Turner le ponía un desgarro que sonaba más a despecho, lo de Peebles es desesperación pura que nace de lo más profundo de su soul (válgame el chascarrillo) en 1973. Aunque para cuando yo lo supe, ya era mucho más tarde, estaba harto de documentos, y había renunciado a la felicidad en favor de una larga y provechosa carrera como Drama-Queen de andar por casa.



No soporto la lluvia golpeando mi ventana y trayéndome buenos recuerdos.
No soporto la lluvia golpeando mi ventana porque él no está conmigo.
Dime, ventana, recuerdas lo dulce que solía ser?

Cuando estábamos juntos todo era mavavilloso.
Ahora que se ha ido, solo hay un sonido que no puedo soportar.

domingo, marzo 14, 2010

Equilibrio

 ...en simbiosis.

Dos que se comprenden sin conocerse. Las palabras de uno a ratos funcionan como el eco del otro. No son las mismas risas, pero saben encajarlas, tejiendo un mullido colchón donde brincar sus desesperanzas confiando en rozar la luna y poder contarlo. Que una vez fueron soledad y ya no lo recuerdan. Que fueron riesgo y no lo lamentan. Que todo es mentira y parece tan cierto. Y descansar de si mismos sacando sus vidas al fresco, una brisa azul con toque de amarillo capturadora de esencias y recicladora de movimientos. Y con pasos firmes desandar sin prisa por donde antes habían corrido sin disfrutar del paisaje. Olvidando, mientras dure el desfile, que no somos nadie.

Dos que se comprenden sin conocerse. Mejor que dos que se conocen sin comprenderse.


"...C'est facile de compter les erreurs quand on ne joue pas la scène..."

viernes, marzo 12, 2010

Arte

Sabes que me gusta mirarte cuando finges descuido. Sabes que mi tiempo es estudiarte, memorizarte en cada ángulo y cada curva de tu territorio suave y confortable. Sabes que me dedico a pensarte cuando el vacío me acompaña, que mi voz se vuelve áspera de no hablarte. Sabes que mis labios sufren al buscarte, y sabes cómo convertirlos en sonrisa. Sabes que soy un conjunto de cerraduras que necesitan de tu llave maestra, un puñado de piezas que solamente conforman un mosaico armónico cuando tú las ordenas. Sabes esperarte, jugando a desesperarme. Sabes que sólo camino para encontrarte, que solo duermo para soñarte. Sabes que pierdo para ganarte.

Crees que sabes tantas cosas. Y sólo sabes equivocarte.



Art Of Noise - Art Of Love (1990)

jueves, marzo 11, 2010

Oveja Negra (Actualizado)

Como vuestros comentarios están siendo de lo más jugosos e interesantes -no esperaba menos, el tema da para mucho y todos estamos en esto, sea en un lado o en otro-, contestar uno a uno sería largo y complicado, pero me habéis dado buenas ideas para continuar la saga ovejanegril, así que habrá mas posts próximamente. Si os aburre el tema o no os apetece, ya sabéis que cuando veáis un nuevo encabezamiento con el mismo nombre, os lo podéis saltar. En cualquier caso os agradezco mucho la participación y aprovecho para mandar besos, abrazos y cariños, no descargables -por desgracia-. (Idea sugerida por Chevy para un relato: descargas de cariño gratis, de pago o premium en la red)


Hace meses que tenía en mente este post, y lo he ido dejando porque estoy bastante seguro de que me van a llover unos cuantos palos, pero tarde o temprano tenía que escribirlo, aunque el enfoque va a ser algo diferente a como lo tenía planteado en principio. Me arriesgaré a convertirme en la Oveja Negra (cómo me gusta el drama)

Una de las cosas más absurdas que llevo oyendo y leyendo en estos últimos meses, oh queridos y apuntodeodiarme-ísticos lectores, sobre todo esto de la restricción (cierre de webs incluido) de las descargas ilegales, es que todos los que defienden el by-the-face (eufemísticamente llamado "intercambio libre de cultura") dicen que a los artistas hay que pagarles por sus conciertos. Que ya me bajo yo todos los discos de Menganito ya que "están ahí" (*), que luego ganará dinero currándoselo haciendo giras. Vale. Voy a poner dos ejemplos que, evidentemente, a los que tengan por costumbre descargar no le van a quitar las ganas de hacerlo, pero si al menos consigo que comprendan un poco, solo un poco, la postura de los músicos y de todo el personal de la industria discográfica, me daré por más que satisfecho. Que en la industria no solo están los ejecutivos peces gordos de comportamiento tiburonesco y decisiones lamentables, hay cientos y miles de trabajadores corrientes de salarios corrientes que se están yendo a la calle con todo esto. Y en el cine. Y muy pronto, en el libro.

Ejemplo 1: Tú te has bajado la discografía completa de Pepita and the Forevers, probablemente de una fuente que se la había bajado de otra fuente, y esta de otra, con suerte unos cientos de bajadas más atrás estaba la fuente original, uno o una que se lo compró y decidió "compartirlo". Como la vida está carísima y tu tienes derecho a la cultura, y ya que has pagado un perraje por tu fabuloso pc y un disco duro externo de nosecuantos kilos de gigabytes, terabytes o higobytes (ah, que esos llevaban canon y como te sentiste prejuzgado como ladrón de antemano ahora te vas a vengar descargando a mansalva, unas 150.000 veces lo que te cobraron de canon), y pagas religiosamente tu cuota de adsl (esa no lleva canon y ni te planteas no pagarla), pues para qué vas a pagar por los discos de P & the F's, si lo que tienen que hacer es ganárselo en concierto, esos avariciosos. Porque a tí te gustan mucho, eso sí, pero que les pague su prima la del pueblo (que seguro que se los descarga igualmente). Ahora resulta que el día que vienen de concierto tú tienes otros planes. Ese día te casas, tienes la fiesta de graduación, te duele el pulmón derecho, llevas una semana de curro hasta las cejas y no tienes cuerpo para conciertos.....cualquier motivo vale. Incluso que se hayan agotado las entradas. Digo yo que por coherencia deberías borrar toda su discografía, ya que al final no has ido a verlos, y no han recibido el prometido dinero por tu parte. Y seguro que se lo han currado dando hasta el alma en el escenario. Pero, ah, tú estabas en otras cosas, y no les pagaste. ¿Borrarás lo que te has descargado de ellos?

Ejemplo 2: Tú eres profesor de instituto (o funcionario, oficinista o cocinero, da igual). Resulta que te colocan cámaras en las aulas, que retransmiten a 10, 100 o 10.000 monitores las clases que estás dando. Miles de alumnos de todo el mundo se benefician de tu trabajo, y se deja en manos de las asociaciones de padres el decidir que pague quien quiera por tu trabajo. De 7 u 8 horas de curro al día, algunos deciden pagar una hora, otros dos, la mayoría ninguna. Como "está ahí y es cultura....", y según dicen esas asociaciones de interpadrenautas, ya te has tirado muchos años cobrando un buen sueldo, pues ahora te van a pagar lo que ellos crean conveniente, que probablemente será cero. Eso sí, te exigen la misma calidad, eso que no falte. Entre tanto, ves como montones de compañeros se van a visitar al INEM.

Para más inri, esos mismos interpadres han decidido que solamente vas a ganar dinero saliendo de gira a dar conferencias, cosa que antes hacías como un plus y ajustandolo a tu vida familiar y laboral. Ahora no, ahora las giras tendrán que ser interminables, no podrás ponerte enfermo cuando toque gira porque como en tus clases habituales, de 50.000 que se benefician en todo el orbe de tu trabajo, solo hay 5 que te pagan y no todas las horas, necesitas ganar ese dinero a base de carretera y manta. Dinero que, por supuesto, deberás repartir con los que te acompañan para montarte los escenarios, el sonido y la iluminación para tus conferencias. No verás a tu familia ni descansarás en tu cama durante meses, porque, aunque la enseñanza es tu vida y antes te gustaba darlo todo en las conferencias, ahora es una verdadera necesidad y es sí o sí.

En fin, este asunto es largo y complejo, y estos dos ejemplos, como dije al principio, seguro que no van a convencer a los que piensan que toda la música es Loquillo, Rosario y Ramoncín, o a los que se escandalizan por los 15, 16 o 18 euros de un disco pero no ponen pegas a los perrajes de Iphones y tarifas de internet, etc. ¿A que no?

(*): "ya que están ahí..." Ok, entonces si yo paso por un portal abierto donde están descargando una mudanza y se han dejado un cuadro que me gusta al alcance de la mano, como está ahí, me lo puedo llevar, ¿no?

miércoles, marzo 10, 2010

Asqueólogo

Aquel agujero me estaba esperando, desafiante. Había llegado hasta él angustiado, indeciso, al borde de la desesperación, intentando evitarlo aún sabiendo que acabaría por ceder a su llamada. Exigía un temple y un valor de los que me sabía careciente, pero ya era tarde. Lo tenía frente a mi, y a pesar del rechazo cercano al asco, no puedo negar que me producía una cierta atracción malsana, tan abierto, tan rotundo, tan invitante. Acerqué una temerosa mano que rozó con recelosa suavidad aquella materia blanda que parecía estremecerse, pero no era suficiente. Una vez más (como tantas otras antes), era el momento de despojarme de prejuicios y zambullirme sin pensarlo en aquel abismo, y así hice, jurándome que nuncamásnuncamás, con la certeza de que incumpliría esa promesa (como tantas otras antes). En el agujero oscuro anduve buscando entre pieles marchitas, carnes pútridas, falsos gusanos que mostraban burlones el recuerdo de un placer no tan lejano, cenizas que se pegaban a mí recordándome lo fútil de mi existencia. Riéndose de mi desconsuelo. Aumentando mi desesperación. A todas les preguntaba pero ninguna supo o quiso darme la respuesta. Con el semblante oscurecido por la humillación del fracaso, saqué el brazo del cubo de basura. Allí tampoco estaba su teléfono.

Tampoco estaba seguro de habérselo pedido.


"...No way of dealing with this feeling, can't go on like this too long..."

martes, marzo 09, 2010

DistanciaMiento

Esta vez me ha costado más despedirme que cuando se fue por vez primera. Y por si acaso prendí de su solapa un hilo invisible y eterno, que nos mantendría en contacto a través de todos aquellas leguas que, maliciosas, debían cumplir el doloroso cometido de mantenernos separados. No sabíamos si sería beneficioso, y tratamos de afrontar con serenidad lo inevitable. Como inevitable era la ruptura, de haber permanecido juntos. La primera despedida se escenificó con una máscara de tristeza que ocultaba un profundo suspiro de alivio. Pero los días pasaban y, tal vez fue un descuido, lo reconozco, pero olvidé quitarme la máscara y se fundió con mi piel, dejándome una tristeza real y cada vez más enfermiza. Preguntaba a las hojas del calendario cuánto faltaba para el reencuentro y ellas se limitaban a caer a su ritmo, burlesco, insultantemente lento.

Iluso de mí, negador profesional, no iba a reconocer que no había sido el vino ni el baile, las estrellas o el viento. No admitiría que volví a sucumbir al embrujo de su voz grave y su cálido abrazo. No aceptaría que lo había extrañado hasta la desesperación, que cada minuto de este nuevo y breve encuentro sería una celebración tan solo ensombrecida por la cercana despedida. No reconocería que sus ojos no me miraban, únicamente devolvían el reflejo de mi propia ansiedad.

Esta vez me ha costado más despedirme que cuando se fue por vez primera. Pero a él, por lo visto, no.



"...It's hard to face the truth even when it's staring at you..."

lunes, marzo 08, 2010

Música Para Escribir: Uno

Dejad todo lo que estéis haciendo, oh laborantes y odioluneros lectores, y prestad atención a la canción de hoy. Vuestra vida no volverá a ser la misma, lo sé. Esto que váis a escuchar, oh sí, es una de las cosas más emocionantes que mis encallecidos oidos han degustado en su larga (argh) y vaiviniente vida. Probablemente la culpa la tiene Robbie Robertson, guitarrista que fue de los míticos The Band, que desde hace un tiempo alterna su carrera en solitario con trabajos como "music consultant" para directores de cine, muy especialmente Martin Scorsese, para el que ha sugerido las excelentes colecciones de temas que aparecían en Casino, Infiltrados, y otras, hasta llegar a la recién estrenada Shutter Island. Debo decir que la película me ha gustado mucho, aunque no me atrevo a recomendarla dada la tremenda división de opiniones que hay sobre ella. La banda sonora es de desmayo. El señor Robertson ha tenido la genial idea de recopilar piezas de autores de música clásica contemporánea (Mahler, Ligeti, Scelsi, Cage, Adams y un suculento etcétera) de la que vuestro humilde narrador es gran devoto, y el resultado es monumental. Pero dejo el tema estrella para el final.

Porque se lo quiero dedicar en esta nueva entrega de las "Músicas Para Escribir" a Uno, hacedor del estupendo blog "Uno y los demás", donde nos muestra, en entradas breves y jugosísimas, un curioso muestrario de usos y costumbres de la fauna humana (a veces, muy marciana) de todos los lados del Globo. Porque Uno es un tipo muy viajado, muy leido y muy vivido, y en los minitextos que acompañan a las fotos sabe condensar ideas y conceptos con una ironía, una atención por el detalle y una sutileza que a muchos nos cuestan párrafos enteros, si es que llegamos.  Hace pensar, hace sonreir o reir a carcajadas, hace envidiar todo lo que ha visto y conocido. Y encima, las fotos son extraordinarias. Y en su faceta de comentarista en blogs ajenos (o "contestarista" en el suyo), no tiene desperdicio, como dijo él mismo hace poco, "no da puntada sin hilo". Bueno, lo dijo refiriéndose a una actriz muy mona y con un oscar inmerecido, pero todo lo que es bueno para Gwyneth Paltrow es bueno para Uno.

Y con esto llego a la canción de marras. Como hombre de buen gusto que es, sé que tiene querencia por las voces femeninas de jazz y soul. Pues bien, creo que esto le gustará. Shutter Island se cierra con un experimento sorprendente. Una pieza muy emotiva de Max Richter ("On The Nature Of Daylight"), músico alemán en la onda Nyman o Glass, que se utiliza un par de veces durante el film, en los créditos finales sirve como base (imagino que fue idea del bueno de Robertson) para montar la voz a capella de Dinah Washington, con una de sus canciones emblemáticas, "This Bitter Earth" (dejo el enlace de la original, que es una delicia y radicalmente diferente). El resultado es, sencillamente, apabullante. Si alguien no se emociona con esto, si no se le eriza el vello, si no se le escapa un suspiro, o hasta una lágrima con esos violines a partir del minuto 1:42....lo siento por él.

sábado, marzo 06, 2010

NocheAdos

         ...for Pili  

Así pasabamos horas, descubriendo. Mundos, estados, ciudades, interiores. Todo era nuevo e intenso, lleno de verdades escondidas entre inócuos juegos que en otras manos hubieran sido peligrosos. El arte de la seducción, el desastre de la derrota, nos dejábamos curiosear las trastiendas con el esmero del que recibe una visita apreciada y se esfuerza por ocultar que necesita causar buena impresión. Horas en las que las risas competían con los suspiros por componer la perfecta banda sonora. A veces alguno se excusaba por haber abierto un cajón de contenido delicado, tal vez doloroso. Pero el otro le invitaba a explorarlo sin pudor, preguntar por su contenido, comentar sus impresiones, ofrecer algún consejo para su mejor almacenamiento. Que los temores, los secretos y los malentendidos no se acumularan hasta pudrirse. Ventilarlos, reorganizarlos, comprender que muchos eran desechables y ocupaban un espacio necesario para fines más nobles. Así pasábamos horas, descubriéndonos.

Aunque no pude ver su cara, estoy seguro de que sonreía al otro lado de la pantalla. Y me dijo que era diferente.


"...I think i almost hear, but it's not clear..."

jueves, marzo 04, 2010

Gazpa(labra)cho

Hay que cuidar los ingredientes. Todos de la mejor calidad y en las medidas exactas. De nada servirá un buen entorno, un buen acompañamiento sensorial (música íntima, velas cálidas, fragancias suaves), ni la más exquisita vajilla o ropa de mesa si el plato a degustar está en cualquier punto menos en el que le corresponde. Justo en sabor, que sea intenso pero no agresivo, que entre con suavidad y siempre nos deje con ganas de un nuevo bocado. Y en ocasiones como esta, lo apropiado era servirlo frío. Las cosas en caliente saben de otra manera, el picante puede eclipsar los matices y hay elementos que pueden reblandecerse demasiado. Así que sería frio. Pero lleno de texturas, de emociones, todo bien mezclado y, como ya se ha dicho, en las medidas exactas. La base era el cariño, que serviría para emulsionar bien todo el conjunto, en el que puso un controlado golpe de dulzura (no había que pasarse, aquello no pretendía ser un almíbar), un chorro generoso de humildad, dos partes de erotismo (ehmmmm...mejor tres), un puñado de promesas, una taza de ilusión. Dudó si sería conveniente poner una pizca de enigma, pero lo hizo, bien combinado siempre era un ingrediente estrella. Incluso se atrevió a añadir un poco de súplica y otro de perdón. Adornado con una rama de tálamo y guarnición de alegría, enmienda y compromiso. Estaba convencido de que sería un éxito, la reconciliación estaba asegurada.

Por eso, cuando vió cómo tras los primeros sorbos llenos de elogios y parabienes se iba tornando malencarado y vociferante, cuando vió cómo se marchaba dejando un eco doloroso, cuando comprobó que realmente había un sabor no esperado en aquel plato, corrió a la cocina para comprobar con horror que había confundido el tarro de la humildad con el de los reproches. Un chorro generoso.


"...but the clouds were there, blocking out the sun..."

lunes, marzo 01, 2010

S.D.P.

Hace un par de meses, entraba con un amigo al cine, y entre blahblahblah's y jiji-jaja's, y justo cuando iba a empezar la película, me dijo:

-Amigo: Tengo SDP
-Teodoro: .... huy, qué me suena eso, qué era....?
-A: No, no es el Sozial Demokratische Partie. No me digas que no te acuerdas. ¡Pero si lo inventaste tú hace un montón de años!
-T: Buf...no me lo digas, a ver si logro acordarme. 

En eso, nos callamos porque ya había empezado, pero yo no conseguía estar pendiente de la acción. Tenía el SDP rondándome la cabeza. Y pasados unos cuantos minutos, cuando ya lo daba por imposible, lo recordé y no pude evitar decir en voz alta:

-T: ¡SÍNDROME DE POLVO!

A lo que siguieron unas cuantas risas que probablemente causaron tanta incomodidad en el público de la sala como me la causan a mí cuando la gente hace comentarios, pero, oh loados y cinesilentes lectores, no lo pudimos evitar. El querido SDP, ese concepto teodoriano que estaba en el olvido, y que voy a pasar a explicar para que veáis cómo muchos lo conocéis perfectamente:

El Síndrome De Polvo es esa sensación que queda después de una noche en buena compañía carnal, ya sabéis. Es lo que se siente a la mañana siguiente, cuando por haber dormido poco y gozado mucho, uno va por la calle con la sonrisa puesta, las gafas de ver el mundo bonito, y una curiosa y evocadora combinación de olores y regusto a kiss-a-tonic* en el cuerpo. Porque no vale cualquier revolcón desfogable, de esos que satisfacen sin dejar apenas huella, no: El SDP se manifiesta cuando has estado con alguien especial, al que no sabes si vas a ver o no, de quien no sabes si te has enamorado o no, pero te ha dejado una sensación de placer más allá de lo puramente físico. Es por eso que es más frecuente en las "primeras" veces (o únicas, que ya se sabe cómo funciona esto del encamamiento), porque al refocilamiento carnal se une ese punto de descubrimiento del otro (o la otra) que si la relación se prolonga va desapareciendo para convertirse en algo superprecioso y ultraideal...pero que ya no es el SDP.

Porque otra de las cosas que lo componen es la duda. No saber si llamar, si esperar a que llame, si mandar un sms diciendo que se ha pasado muy bien, si, si, si....incluso si quedarte a pasar el día o retirarte a tiempo, no vaya a ser que se estropee la magia por una invasión excesiva de espacio. Siempre viene bien que al día siguiente haya clase, curro o comida familiar, para estar obligado a marchar y dejar la puerta abierta a un segundo encuentro, o ninguno. Es por eso que de vuelta a casa se va como en una especie de trance, soñoliento, intentando rememorar detalles que la emoción, las pocas horas de sueño o las copas que se tomaran no dejan recordar con claridad. Hay una resaca nada incómoda, y punzadas de agujetas -dependiendo de lo loca que haya sido la noche y de lo acostumbrado que se esté- que no molestan en absoluto. Y todo es bonito, y parece que la gente te mira, y dan ganas de cantar en plena calle. Había un anuncio de colonia hace años, que reflejaba muy bien el SDP, lo malo es que no recuerdo qué marca era. Un chico sin afeitar y con ropa elegante pero desaliñada, que venía de una "noche romántica" (ejem), paseando al amanecer por las calles vacías sonriente, jugaba con las hojas caidas de los árboles, agarraba una silla de una terraza y se ponía a bailar con ella....en fin, esas cosas.

Pues bien, despues de mucho, mucho tiempo, hoy Teodoro ha amanecido con la vieja y dulce sensación del SDP.

(*kiss-a-tonic: otro concepto teodoriano rescatado del olvido. Dícese de la combinación de besos -y todos sus derivados linguales: lametones, chupetones, succiones varias- y bebidas alcohólicas, dado que el medio más tradicional para un ligue casual son las noches de farra. Aunque con esto del intenné, ya no hay tradición que valga, me parece a mí)


"Desire, brings a passion new, and let your taste for life become sweet again..."