lunes, octubre 20, 2008

Patty Jones

Hace unos días terminé de ver la primera temporada de una serie qué tardé en empezar. Me explico: Había leido muy buenas críticas, y dado el excelente nivel de la mayoría de series que se producen ahora en USA, descargué los tres primeros capítulos para ver si realmente merecían la pena. Pues ahí se quedaron. Por falta de tiempo, pereza de llevar adelante otra serie más, y que la premisa argumental me parecía atractiva pero no como para aguantar una temporada entera, tardé unas tres semanas en decidirme a verlos. Y desde el primer minuto me atrapó por completo. Me refiero a "Swingtown"



Ah, los 70. Esa fascinante década. Una pareja bien, matrimonio sólido con dos hijos adolescentes, se muda a un barrio cercano de más nivel, y conocen a sus nuevos vecinos, una pareja de "swingers", matrimonio abierto que practican el intercambio y hacen fiestas llenas de droga y sexo de la manera mas natural y relajada. Y un mundo de nuevas experiencias y sensaciones se abre ante ellos. Mientras, mantienen la amistad con sus ex-vecinos, matrimonio puritano y rígido. Corre el año 1976. Soberbio guión y personajes, fiel retrato de una época efervescente en lo político, en lo social, en lo musical.... y en lo estético. La ambientación es fabulosa, nada impostada, es tal como ver una serie de aquel tiempo, solo que mucho más atrevida. Campanas, cuellos gigantes, pelazos y patillones (de ahí el título de la entrada). Qué atractivamente hortera era aquella moda. Y qué sexy.

Por supuesto la banda sonora no tiene desperdicio. En lastfm hay un canal dedicado a la serie. Para los que vivimos los 70, en especial los que comenzamos a escuchar música entonces, es una gozada y un ejercicio de nostalgia constante. Pop, soul, country, folk, y mucha música disco.

Adoro la música disco. Curiosamente en varios blogs de los que visito, se ha hablado estos días frontal o tangencialmente de ella. Nada es casual. Como no tengo mucho que añadir al asunto, os dejo con mis temas favoritos. Algunos los conoceréis, otros los habréis olvidado, alguno puede que no os suene. En cualquier caso, todos merecen la pena, cada uno va con su link por si os apetece rescatarlos/conocerlos:

- The Commodores: "Machine Gun", 1974
- Silver Convention: "Fly Robin Fly", 1975 (impagable video)
- Oyster & Diva Gray: "St. Tropez", 1979
- Andy Gibb: "Shadow Dancing", 1978 (pobre Andresito, qué mala vida tuvo)
- Earth, Wind & Fire with The Emotions: "Boogie Wonderland", 1979
- Judy Cheeks: "Mellow Lovin", 1978 (bautizada en España como ¡¡Castañuela Atómica!!)
- Carol Douglas: "Doctor's Orders", 1974
- Thelma Houston: "Love Masterpiece", 1978
- Patric Juvet: "Got a Feeling", 1978
- Diana Ross: "Lovin', Livin' and Givin'", 1978
- Alain Chamfort: "Manureva", 1980 (me acabo de enterar que Paloma San Basilio hizo una versión!!)
- Massara: "Margherita", 1979
- Bee Gees: "You Should Be Dancing", 1977
- Linda Clifford: "Bridge Over Troubled Water", 1976
- Barbra Streisand: "Promises", 1980
- KC & The Sunshine Band: "Get Down Tonight", 1975 (y lo guapo que era KC...)
- Sheila and B. Devotion: "Love Me Baby", 1977
- Patti Brooks: "After Dark", 1978, uno de los temas más hipnóticos y envolventes que jamás se han hecho, especialmente en su gloriosa versión larga

Y por supuesto....

-TODO DONNA SUMMER ENTRE 1975 Y 1980!!!

Y ya sé que faltan Chic, Sister Sledge, Alicia Bridges, Tina Charles, Gloria Gaynor, Amanda Lear, Lipps Inc, Odyssey, Gibson Brothers y un largo etcétera.

¿Cómo es posible que no estéis bailando? ¿Alguien quiere hacer el New Yorker conmigo? ¿Tal vez el Hustle?

miércoles, octubre 15, 2008

Me los como doblaos

Buf, ya hace un mes que no escribo y se me ha pasado volando. Y eso que he empezado varias entradas, una sobre Paul Newman, otra sobre Madonna, y alguna más, pero siempre me quedaba atascado y no conseguía pasar de unas cuantas líneas (a Paul lo ponía por las nubes y a la Ciccone a caer de un burro, básicamente). Un horror. Así que, mientras se me ocurre algo nuevo (tengo una entrada en la cabeza, aparte de las dos gigantes del pelo), y como tengo comprobado que montones de blogueros o bloguistas dedican montones de entradas a recuperar, reivindicar, redescubrir y rememorar montones de canciones de tiempos pasados, no siempre mejores pero generalmente (montones de) divertidos de recordar, pues allá que voy yo también.

¿Alguien se acuerda de Toto Coelo?

Cinco mozas burráncanas, de look imposible y canciones frescas, encantadoras y contagiosas que pasaron a la historia como One Hit Wonders por su single "I Eat Cannibals" (si, de ahí viene el título de la entrada, qué os creíais, malpensaos), de 1982. Sólo editaron un puñadito de singles y un álbum y medio, pero gracias al señor youtube se las puede recuperar en toda su gloria. Gócenlas si así lo desean, yo se lo recomiendo humilde pero vivamente.



¿No son adorables? Aquí hubo algunos intentos de triunfar con grupos de chicas petardas, aunque varios años más tarde, como Xoxonee o Mamá Ya Lo Sabe. Las primeras (con Chus Gutierrez en sus filas) eran demasiado cáusticas, y las segundas (con Cristina Tárrega!), demasiado cutres. Bueno, y también estaban Magenta, que eran la repera y algún día hablaremos de ellas.

lunes, septiembre 15, 2008

Jour de Fête

Una de las frases que más me aterroriza oir es..."Voy a hacer una fiesta", en todas sus variantes (doy una fiesta, hago una fiesta en casa, celebro una fiesta). Porque la frase que viene después es "No faltes", en todas sus variantes (tienes que venir, pásate, etc.). Como en los últimos años he pasado de ser un bicho raro a un bicho rarísimo, cada vez oigo menos esa frase, así que no tengo que pensar en qué excusa poner (visita a la familia, cita con el médico -que es un poco sospechosa porque las fiestas suelen ser a horas poco citamedicables-, quedarme de canguro...), y por suerte me libro del chantaje emocional del quiero que vengas, no puedes faltar, como no vengas me enfado, y todo eso. Es que no me gustan las fiestas, qué le voy a hacer. Como tengo tendencia a ser un poco fantabuloso, siempre he pensado en una fiesta como algo muy especial, con guirnaldas, piñatas, magos, camas elásticas, acróbatas, manjares exquisitos y hasta un elefante enano a lunares, ya puestos. Y claro, las expectativas nunca se cumplen, todo eso se queda en una reunión con conocidos, sandwiches, empanada, bebida caliente y todo el mundo con cara de "estamos en una fiesta!!" ("pero si nos vemos día sí y día también" "ya, pero estamos en una fiesta!! yujuuuu!!")



Adaptar el lugar para el festejo también tiene su aquél. Normalmente hay dos opciones:

a) Se retiran todos los muebles, con lo que, mientras la gente llega o no, o si al final la cosa no es tan exitosa como se esperaba, todo el mundo se queda en un rincón, que casualmente es el de la comida, frente a un salón vacío. Y no hay sitio para sentarse.

b) Se deja todo más o menos en su sitio, con lo que si apetece bailar, no se puede por miedo a darse en la espinilla con la mesita de estar o romper un jarrón de la dinastía Ming, y acomodarse 20 o más personas en un espacio habilitado en lo diario para 4 o 5 no es fácil. Acabas encajonado con unos cuantos en un sofá con un codo en las costillas, o sentado en el brazo del idem con el cuerpo en tensión para no cargártelo, o de pie porque todos los pocos asientos han sido ocupados.

Ah, si, se conoce gente, a veces, es verdad.

Tal vez tengo un trauma o algo. Una vez hice una en mi casa, mi flamante 11 cumpleaños. Unos diez compañeros del cole. Mi habitación. ¿Alguien ha visto Jumanji?




Hasta me rompieron un juguete de carreras de coches Geyper recién estrenado. Bueno, tengo que añadir que yo siempre fuí muy destrozón con los juguetes, pero qué narices, los míos me los cargaba yo, no un rinoceronte vestido de colegial. Ea. lo dicho, un trauma.

Así que seguiré evitando las fiestas en la medida de lo posible. ¿A ustedes les gustan las fiestas, mis queridos y entrañables lectores? Esto de la pregunta final a la audiencia es muy de Polo, confieso que le he tomado prestado el recurso. Y otra pregunta: ¿recuerdan canciones con ese temido palabro en el título? Saltándome a la Carrá, la San Basilio, Karina y a Fórmula V, ahí van unas cuantas, las que ofrece mi desgastada memoria sin preguntarle al señor Google:

"No Habrá Más Fiestas Para Mañana", de Danza Invisible (gran título, pardiez)
"Party Out Of Bounds", de The B-52's
"La Fête Triste", de Trisomie 21
"Never Give Up (Party! Party!)", de Paul Haig
"It's My Party", de Lesley Gore, aunque me quedo con la bizarra versión de Dave Stewart & Barbara Gaskin
"The Party's Over", de Talk Talk
"All Tomorrow's Parties", de Velvet Underground (y Japan, claro)
"You'll Be Mine (Party Time)", de Gloria Estefan
"Party Fears Two", de The Associates (qué grandes)
"Party Girl", de U2 (antes de convertirse en unos plastas)
"The Party", de Kraze
"Fiesta", de The Pogues

....y ya está bien de fiesta, que mañana hay que trabajar.

lunes, septiembre 01, 2008

La Más Grande

Para unos será la Jurado. Para otros la Callas. Habrá quien piense que la Thatcher, y por desgracia muchos dirán que (la) Madonna. Pero para mí la más grande es sin duda la Streep. Ya hace mucho que no me quedaba ninguna duda, pero de haber sido el caso, habría desaparecido por completo tras ver "Mamma Mia", esa petardada absurda y deliciosa en la que Meryl está tan soberbia como en sus grandes papeles dramáticos. Porque ella es inmensa, y con los años, en vez de verse relegada por la industria a "aparición estelar" de esas que dan prestigio a una película y que exigen un mínimo esfuerzo, apenas una dosis de tics y gestos de gran diva (Gena Rowlands o Anne Bancroft en sus últimos años, por ejemplo, que a Glenn Close la salvó la TV de cable), o de vez en cuando un papel protagonista en películas tontorronas destinadas a recordar que existe un público maduro (Diane Keaton, Goldie Hawn), la Streep ha sabido llevar su carrera con acierto, alternando papeles principales con secundarios, y poniendo en cada uno su grandísimo talento. Teniendo una belleza antigua y un porte elegante, nunca fue un bombón, y ha sabido madurar (aún no envejecer) con clase y sin recurrir a arreglos, implantes, labios amorcillados (qué guapas eran Lange y Dunawaye, y en lo que se han convertido. Y Sharon Stone se acerca peligrosamente). Y si se ha estirado algo por alguna parte, ha sido de lo más discreta. Siempre se limitó a ser una actriz. La mejor de todas.



Y es una satisfacción verla disfrutar con su trabajo, porque eso se transmite. Evidentemente hacer una película como Mamma Mia, en ese entorno paradisiaco, cantando esas coplillas entrañables, tiene que ser para disfrutar. Pero estoy seguro que Meg Ryan hubiera sido Meg Ryan cantando. O la Hawn, o la Keaton. Casi todas estas grandes (algunas por talento y algunas por haber sido muy taquilleras) habrían tenido cara de "¿Qué hago yo aquí? Ah si, esto lo hago para comer" o de "soy una estrella madura y lo demuestro en cada plano". Y Meryl no, ella es su personaje, es generosa con sus compañeros de reparto, no parece que sea consciente -y eso que indudablemente lo es- de que está a años luz de todos, es una más, y ríe con ganas, y salta, y no roba escenas por más que se coma a cualquiera que se ponga a su lado. Y hasta canta bien la puñetera. Ya me sorprendió cantando (sé que ya lo había hecho en "Postales desde el filo" pero nunca la ví) en esa otra delicia (tal vez la hermana intelectual de Mamma mia), "A Prairie Home Companion", un papel-regalo junto a la operadísima Lily Tomlin. Tengo ganas de verla en "Doubt", junto a Philip Seymour Hoffman, uno de los pocos actores que se le acercan en grandeza.

Estaría horas hablando de la más grande, así que volveré a hacerlo.

Para escuchar, como es demasiado obvio algo de MM, pongamos APHC: "My Minnesota Home"

martes, julio 15, 2008

Auto Mata

Hay días que soy un muro. Hay días que soy una esponja. Unas veces musgo, otras brezo. Creo que soy más cristal que acero, aunque lo mismo soy metacrilato (Woody Allen me mandaría derecho al infierno). Una anguila a la que me gustaría impulsarle ortográficamente la a, quitarle la ene y dársela a la traca. Soy una tira de velcro que se sueña satén. Una señal de stop. Un bosque tenebroso de deseos imposibles. Una pluma que viaja en busca de una hoja en blanco, y que cuando la encuentra descubre que la tinta se le ha secado. Un acorde en desacuerdo (déjame en paz de una vez, Woody). Una maleta con el cierre cedido que va dejando escapar (d)efectos personales.

Unas gotas de sangre en el parquet (ay no, eso es de Tino Casal).

La huella antigua de un desastronauta.




viernes, junio 27, 2008

El Otro

Ya sé que Pablo era (y es) el listo, el creativo, el motor. Pero yo siempre tuve debilidad por Arturo. Pablo, encima, sin ser extraordinariamente guapo tenía un atractivo arrebatador, aunque con los años se fuera estropeando mucho, y Arturo era bastante poco agraciado, ni siquiera resultaba un feo interesante. De voces ambos andaban muy bien, al menos en eso podían jugar al mismo nivel, pero en prácticamente todo lo demás, Pablo salía ganando. Pero, repito, mi debilidad siempre fue Arturo. Fueron amigos inseparables durante años, y decidieron unir sus (desiguales) talentos en una pareja que duró unos tres lustros, aunque los 7 últimos fueron los que les llevaron a la (merecida) gloria. Se separaron en su mejor momento, diferencias artísticas y todo eso, y tal vez fue lo mejor que pudieron hacer, en vez de dejar que viéramos cómo su chispa se iba apagando en sucesivos trabajos. Pablo tuvo una muy fructífera (en crítica, ventas y premios) carrera en solitario, salvo algún bache suelto (casarse con la Princesa Leia es lo que tiene), y Arturo, ya que no había sido agraciado con el don de la composición, se dedicó a revisar cancioneros de otros. Lamentablemente pasó en general con más pena que gloria, salvo algunos momentos estelares, como su primer hit "I Only Have Eyes For You", la maravillosa versión del clásico "(What A) Wonderful World" (ahí participaron Pablo, James Taylor y Carly Simon), y la bellísima "Bright Eyes". También probó suerte en el cine, participando en pocos pero curiosos proyectos (entre ellos la grandísima "Conocimiento Carnal" y la muy interesante "Bad Timing").

Tuve la suerte de verlo en concierto hace unos años (en la buena compañía de la señorita Sardina), y fue TAN emocionante




Sigo teniendo debilidad por Arturo, definitivamente. Y es una lástima que mi canción favorita no aparezca completa en ningún tube ni sitios similares, así que me conformaré con escucharla yo solito, es "Mr. Shuck 'n' Jive" (CBS, 1977)

martes, junio 24, 2008

Decíamos ayer... (II)

Cuatro meses ya...Más de 100 días desde que escribí la última entrada. He estado varias veces por cancelar este blog, pero preferí conservarlo, aun que no sé muy bien el motivo. Tal como lo veo, el bloguero medio lo que busca es, como la vida misma, compartir con sus amigos. Contar una vivencia, una anécdota, un recuerdo, una idea, para que sus seguidores (que en principio, son los amigos) lo lean, y rían, se emocionen, se asusten, se escandalicen, opinen. Con suerte, el efecto multiplicador del ciberespacio hará que otros lectores se interesen, amigos de los amigos, curiosos que se topan con el blog buscando cualquier cosa en la red...las posibilidades son infinitas, y un buen día resulta que tu blog lo leen tropecientasmil personas...o no.

Pero el caso es compartir, contar cosas. No es como los diarios, que uno guardaba celosamente para que no descubrieran sus intimidades. En esto hay que tener voluntad e intención de ser leido. Y para eso se cuenta con instrumentos de ayuda y entretenimiento como los videos de youtube, los links a canciones que sirvan de banda sonora del texto, dibujitos, foticos, sorpresas de todo tipo...

En fin, no pretendo definir algo que a estas alturas está ya más que definido. Creo que lo que quiero es recordarme que me planteé hacer un blog como manera de exteriorizar, y no lo estoy logrando. Que pase tanto tiempo sin escribir no es por falta de inspiración (bueno, a veces también, como es lógico). Es que no se me da bien compartir. Tal vez por egoismo, aunque más bien creo que es por miedo. ¿Miedo a qué? ¿Me estoy refiriendo solamente al blog?

No debo dejar que el miedo domine mi vida, ¿verdad?

"Los mudos suelen ser elocuentísimos cuando se dicen las cosas a sí mismos" (Benito Pérez Galdós, "Tormento")

No hay música. Ya habrá.

viernes, febrero 22, 2008

Let Them Eat Cake



Era lo menos parecido a Mary Louise Parker, pero sus pasteles tampoco tenían sabor. Por más voluntad que le echaba, su repostería era insípida. Mientras para el pan tenía una mano excelente, los dulces, que por fuera presentaban un aspecto suculento y tentador, no sabían a nada. Peor aún, sabían a vacío. La gente los seguía comprando porque era la única pastelería (obrador, le gustaba decir, le daba un aire más artesano) que siempre estaba abierta, y ya se sabe el público es muy dado a lo dulce. Para celebraciones, descelebraciones, tardes familiares o solitarias, nada como un bizcocho, un trozo de tarta o unas milhojas. Todos miraban su vitrina con deseo, escogían tras mucho dudar entre tanta suculencia, volvían a casa, y cuando hincaban el diente, degustaban el vacío. Pero pensaban que era una casualidad que ese día no le encontraran sabor al dulce, que tal vez se debía a que la paella, las lentejas o el besugo que acababan de comer les había anulado el sentido del gusto por un rato, y acababan volviendo. Hasta que poco a poco fueron dejando de comprar. El pan siempre tenía éxito, estaba en su punto y en todas las variedades había acierto, pero los pasteles se iban quedando abandonados en la vitrina, y cada día tenía que tirar bandejas enteras de ellos a la basura. Nadie decía nada. Si él preguntaba, decían que estaban a dieta, que habían comido fuerte, que no llevaban dinero, cualquier excusa era buena. Pero un día, una señora, harta de su insistencia le dijo "Sabes qué? Tus pasteles no tienen alma"

Continuará

Escuchando: "The City is at War", de Cobra Starship (Fueled By Ramen, 2007)

miércoles, enero 23, 2008

Hamlet




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Dijo un teórico que si nosecuántos miles de monos escribieran al tiempo a máquina, uno de ellos escribiría Hamlet. Creo que he cogido el mono equivocado.


Suena: "Monkey Wrench", de Foo Fighters (Capitol, 1997)


martes, enero 08, 2008

Wrap Her Up (fantasía pesadillesca post-navideña)


Si las miras de cerca ves que tienen algo extraño. Pero nadie las mira de cerca. En realidad nadie mira más que sus manos. Nunca han visto la luz del día, ni siquiera la de la noche. Sólo conocen la iluminación artificial, que acentúa sus peculiares rasgos, por lo que antes de incorporarse a su puesto pasan por un departamento de estilismo en el que son maquilladas hasta conseguir un efecto lo más natural posible. Sus manos son enfundadas en unos guantes de un material especial de fórmula secreta creado por científicos de la NASA, una especie de látex con textura exacta a la de la piel humana. Hay que recordar que este material ha sido reformulado y perfeccionado durante años, y en ese tiempo muchas personas se desvanecieron y sufrieron colapsos al ver el aspecto real de aquellas hábiles manos. Aún hay gente de cierta edad que sufre pesadillas por lo que una vez vieron.


Viven en los sótanos de los grandes centros comerciales, donde también fueron engendradas por madres de su misma raza inseminadas por una máquina con esperma modificado con una combinación de ADN de las elegidas, que sólo producía hembras. Crecieron alimentadas por pasta de papel y goma arábiga, amén de unos cócteles de vitaminas y compuestos genéticos impronunciables para acelerar su madurez, porque todo el mundo sabe que las hembras destinadas a ese puesto no deben superar cierta edad (o apariencia de edad, en realidad). Ni que decir tiene que las que superaban la (apariencia de) edad permitida eran enviadas a la planta de reciclaje. Durante su (por así llamarlo) infancia las limitaron apenas a cultivar el trabajo manual, no aprendieron el lenguaje como tal, tan sólo a memorizar un catálogo de frases comunes en diferentes entonaciones que descifraban y reconocían como preguntas o imperativos, para las que tenían otro listado de respuestas automáticas. El público no necesitaba más.


Solo salen en contadas ocasiones, los días que rodean al 14 de febrero, 19 de Marzo, primer domingo de Mayo, 12 de Octubre...y la época en la que brillaban a ojos de todos, la Navidad. Cuatro semanas envolviendo regalos y más regalos de todas las formas y tamaños sin descanso, con una habilidad pasmosa. Unos días de gloria en los que su no desarrollada inteligencia comenzaba a reaccionar ante tanto estímulo. A partir de la semana 3 los guardias de seguridad tenían la orden de tener un ojo siempre pendiente de las Envolvedoras, y al más mínimo indicio de autonomía de alguna debían dar la voz de alerta para que fuera sustituida.


Cuentan que un guardia novato quedó prendado de una Envolvedora de la sección Caza y Pesca, desoyendo las advertencias de sus compañeros, y en plena vorágine de un 5 de Enero (si, los Reyes Magos también regalan objetos para matar animales, qué os creíais) la cogió en volandas desde el otro lado del mostrador, fuerte como él era y la llevó en brazos fuera del edificio, para que conociera la calle, la ciudad, el aire....y con un poco de suerte el amor. Entre gritos y reproches del público que aguardaba (im)pacientemente a que sus aparejos, fusiles, sedales, carretes y demás absurdos regalos fueran envueltos, y sorteando a los demás vigilantes, consiguió sacarla de allí. Una vez a salvo, la miró de cerca, y viendo sus ojos de desconcierto que no le devolvían reflejo, no pudo resistir besarla. Ambos quedaron al instante convertidos en estatuas de papel dorado, y ahí donde habían estado sus ojos, relucían dos moñas de lazo trenzado.


Música: "The Monstruous Surplus", de Pluramon (Karaoke Kalk, 2007)