martes, julio 15, 2008

Auto Mata

Hay días que soy un muro. Hay días que soy una esponja. Unas veces musgo, otras brezo. Creo que soy más cristal que acero, aunque lo mismo soy metacrilato (Woody Allen me mandaría derecho al infierno). Una anguila a la que me gustaría impulsarle ortográficamente la a, quitarle la ene y dársela a la traca. Soy una tira de velcro que se sueña satén. Una señal de stop. Un bosque tenebroso de deseos imposibles. Una pluma que viaja en busca de una hoja en blanco, y que cuando la encuentra descubre que la tinta se le ha secado. Un acorde en desacuerdo (déjame en paz de una vez, Woody). Una maleta con el cierre cedido que va dejando escapar (d)efectos personales.

Unas gotas de sangre en el parquet (ay no, eso es de Tino Casal).

La huella antigua de un desastronauta.