Igual que me pasó hace una semana con "Precious", ayer salí bastante poco entusiasmado de "An Education", otra de las sorpresas independientes que ha dislocado a propios y extraños, consiguiendo colarse en tres categorías de las "gordas" en los Oscars de este año: Mejor Película, Actriz y Guión. Me recordó a la impresión que tuve con "Soñadores" de Bertolucci. Todo muy mono, muy bien ambientado y musicado, buenos actores, su poquito de mensaje (feminismo y conciencia de clase), pero el conjunto me dejó muy frío. Carey Mulligan sorprende con una no-belleza elegantísima y una intensidad en la mirada y los matices que justifica completamente su nominación, pero por lo demás, salvo el bello Peter Sarsgaard, al que le babeo sigo la pista desde hace ya tiempo, pues eso, que me parece que va a ser "El Lector" de este año, que a (casi) todos os va a gustar mucho y yo no lo comprenderé. Pero eso da igual, porque el mundo de los gustos es infinito, personal e intransferible y vuestro humilde narrador lo respeta a rajatabla, que lo sepáis.
Y al igual que pasó con el tema disco de "Precious", aquí el petardo de Teodoro pegó un brinco al descubrir que en una escena en que la pareja protagonista acude a un concierto de Ravel (la sola mención de Ravel me hace estremecer de gozo. Decid ese nombre y seré vuestro esclavo), lo que se interpreta es la "Introducción y Allegro", pieza no muy conocida que descubrí hace unos años en Radio Clásica transformando un rutinario camino a casa con mis auriculares en un momento que fue pura magia, con un anochecer preveraniego de flamantes nubes rojizas. Me hice rápidamente con un cd que la incluía, y se convirtió en un tema de cabecera. La escogí para acompañar un post-meme hace unos meses en el que contaba 10 estupideces cosas sobre mí, pero pasó desapercibida (es que es ponerse a contar intimidades y no os interesa ni música ni ná, mira que sois), así que la recupero confiando en que esta vez tenga más suerte. Lástima que no está ponible la versión del Melos Ensemble, insuperable.
Para mí, la vida debería tener siempre una banda sonora como esta.
Y para terminar, como voy a estar ausente hasta mañana por la noche, vuelvo a citar al insigne Adrianos, que anunció ayer en su blog que nuestros queridos A-ha dan un concierto en MadriZ el 14 de Octubre, en lo que será su gira de (presunta, que ya no me creo nada) separación. Para muchos no son más que el grupo de Take On Me, una canción muy mona que ganaba muchísimo con el famosísimo vídeo tantas veces emitido, pero han tenido una carrera bien interesante, con un par de momentos de menos inspiración (allá por los 90 les dió por querer ser los nuevos U2 y vaya peñazo), y muchos, pero muchos, momentos gloriosos. Estuve a punto de verlos en directo en el año 2003, pero lo cancelaron (yo tenía ya mi entrada y todo, snif snif), así que ahora, a menos que les de por cancelarlo de nuevo (a un amigo mío le pasó tres veces consecutivas con Oasis y acabó aborreciéndolos), por fin voy a poder verlos en concierto.
Y como este blog es ecléctico a la par que caótico y desorganizado, cierro con una remezcla de su semibalada "Lifelines" (de ahí la tontada de la Vitalínea) hecha por los alemanes Console, que cambia por completo el original, que si alguien quiere conocer, pinche aquí. Y está muy bien. Ravel y electro-pop, más de un purista se quedará patidifuso. Pero yo hace rato que dejé de ser purista, y me alegro mucho por ello.