Ladrando A La Luna

Con un calor pegajoso a la par que repugnible, llego al tren que me conduce a Freud. La música me acompaña, como es habitual, y el mp3 parece que se ha hecho él solito un playlist la mar de adecuado para este día: durante la carrera hasta la estación casualmente suena "The Chase", que es un tema muy propio para ir ligerito. Al entrar en el vagón, cuando los sudores y el bochorno post-carrera hacen acto de presencia (a pesar de no ser invitados, los muy cerdos), "The Right Stuff", me invita a olvidar de que el vagón va tan lleno que ni puedo leer el periódico por falta de espacio. Imagino un entorno exótico (impreciso) y misterioso. Hay algún maromo en ese entorno (siempre hay un maromo. O más de uno). Pero esta vez el maromo es real, y tan educado que hasta ha cedido el asiento a una señora que le ha mirado como si fuera un extraterrestre, ha dicho un "gracias" que le ha salido del alma y se ha sentado. Y él, polo verde, robusto (ni cachas ni obeso), con buen tono tostado en su piel y barba cuidadamente desaliñada, se ha colocado frente a mí, a mi derecha, de lado. Bonito perfil.

Con dificultad abro el periódico y de vez en cuando alzo la vista, discreto, tímido como soy, para convertirlo en el protagonista de mi vídeo particular de "You Are The One". La pregunta está clara: ¿será él "The One"? Porque él también mira, discreto, tal vez tímido. ¿Se interesa? Como sé que nada es casual, pienso en el tarot de ayer ("...lo tienes frente a tus ojos...") y me da un escalofrío. Trato de preguntarle con la mirada si él es el Amor, y justo en ese momento suena "You're Making Me High". Todo se vuelve sensual y gozoso. Vale, tengo que contenerme para no empezar a imitar a Nomi Malone con la barra de sujeción del vagón. Creo que no quedaría muy elegante. Ni viril. Pero todo es sensual y gozoso. Eso ya lo he dicho. Es que 4 minutos dan para mucho.

(The very thought of you makes me want to get undressed...)

Siguen los cruces de miradas. Ahora se ha puesto gente por medio y es más dificil. Pero somos cazadores furtivos en un jardín de deseo (sensual, gozoso) y discreta, tímidamente, los ojos siempre se encuentran . Joer con la Braxton, me está poniendo demasiado high. Me rescata "Sleepless", devolviéndome bruscamente al mundo de la prisa y las tareas pendientes. Debo apresurarme, Freud me espera. Él se queda.

Te volveré a ver. Lo sé. You are the one.