Música Para Escribir XVIII: un-angel

Hace menos de un mes, oh queridos y semanacomenzantes lectores, recibí cuatro comentarios de una tacada de un nuevo visitante, un-angel, que tuvo a bien pasarse saltando desde otro blog y parece que se sintió a gusto en casa de vuestro humilde narrador. Por aquello de que nobleza obliga y la cortesía y la educación son fundamentales (y la curiosidad, qué os creeís), entré en su perfil para devolverle la visita y me encuentro con que tiene nada menos que 4 blogs, 4. Dos de ellos ya inactivos, uno de largo recorrido y otro recién comenzado. Y descubro a un grandísimo escritor. Así, tal cual. En su blog "Volando A Ras De Suelo" el tono es variado. Puede ser irónico o romántico (o ambas cosas -¿iromántico?-), poeta o fraseólogo, críptico o transparente... y en todas las facetas (y más que hay) siempre ofrece algo interesante que contar o mostrar.

Pero, oh venerados y erotistas lectores, el blog que me tiene completamente enganchado es su reciente "Area de descanso". Nunca me han interesado demasiado los relatos eróticos, ya se lo comentaba a él en mi primera intervención. Pueden tener su punto en un momento dado, vaya, pero al final raro es el que no cae en un torrente de tópicos y groserías facilonas, que no ofrecen más que un alivio rápido para el que lo busque, y se olvidan con mucha más velocidad de lo que se leen. Pero aquí llega el señor un-angel y desmonta todo lo establecido, con un serial por entregas protagonizado por un adicto al sexo fácil en el que se sortean todos los lugares comunes de estos asuntos sin jamás caer en lo obvio. Oh sí, hay sexo entre hombres, y lenguaje bien explícito, no apto para determinadas sensibilidades, quedáis advertidos. Pero os váis a encontrar mucho más. Un retrato certero, mordaz y a la vez cariñoso de sus personajes, una historia de ritmo ágil y llena de sorpresas, hilarante, patética y sincera, a veces salvaje y a veces, muchas veces, llena de ternura. Si Henry Miller o D.H. Lawrence hubieran sido blogueros estarían ahora mismo rabiando de envidia, seguro.

La historia va por el capítulo 14, así que el enlace que he dejado es el del capítulo 1, para que quien quiera conocerlo (y de verdad que merece la pena) lo haga desde el principio. El párrafo que da comienzo a la historia es sencillamente insuperable. Espero que este ejercicio de propaganda no le moleste, pero ya se lo advertí, los fans somos así, y como ya dejó un maravilloso relato por entregas inacabado en uno de sus anteriores blogs, aquí me va a tener dando la brasa para que con este no se le ocurra hacerlo. Ea.

No tengo muy claro qué música le gustará, pero como es habitual en esta serie de dedicadas, vamos con algo suave, que relaje pero emocione, y pueda con suerte servirle como acompañamiento para escribir. Snooze, alias del músico franco-libanés Dominic Dalcan, con una exquisitez (que a alguno no gustará porque es lenta, canta una chica y es triphopera) de las que erizan el vello. Al menos, a mí. Y yo no me erizo con cualquier cosa, vaya que no. Ya hablaremos de los erizos.

(Este tema me vino a la memoria a raiz de otro blog, porque la canción se "remodeló" 

para una banda sonora de una gran película....bueno, eso también lo cuento otro día)