viernes, abril 09, 2010

Sobrecarga

Tenía los dedos tan cargados de palabras que apenas conseguía contener el desbordamiento de las historias, las reflexiones, las opiniones, los monólogos. Tuve que vestirlas con guantes de silencio para no dejar que se perdiera lo que tenía que contar. Porque quería contartelo a tí, y las palabras se iban quedando prendidas en manos estrechadas con la firmeza de un verbo, en espaldas consoladas con optimistas confidencias de bálsamo táctil, en tristes mejillas que florecían con un hábil adjetivo salido de uno de mis pulgares. No te contaría sobre los sexos que encontré en mi periplo, que arramblaron con la parte más sucia de mi vocabulario y casi acaban con mis vocales. Fue difícil encontrarte, cuando las costuras del silencio parecían a punto de reventar derramando todas esas palabras que guardaba para la ocasión. Para el momento en que me despojaría de esos guantes carcelarios y construiría un castillo de frases cuidadosamente elaboradas que te guareciera del inestable mundo en que habías vivido, esperándome.

Pero tenía los dedos tan cargados de palabras que cuando quise acariciarte se me dispararon varios insultos que reventaron tu corazón.



"...It's a one-way ticket to a madman's situation ..."

23 comentarios:

Unknown dijo...

Simplemente quería agradecerte por tus palabras en mi último post... por estar a pesar de las distancias... Me pusieron muy contento...

Respecto a lo que has escrito... a veces uno tiene tanto para decir... y se va guardando cosas para encontrar los momentos adecuados... que finalmente no puede más y termina explotando diciendo o haciendo algo impulsivo... Lo que uno va guardando algún día tiene que salir jejeje

Seguimos en contacto.

Un fuerte y cálido abrazo!!

Winnie dijo...

Pues no sé por qué ante tu reflexión me acuerdo de eso de: más vale ser dueño de tus silencios que esclavo de tus palabras. Un beso

Anónimo dijo...

Por que será que muchas veces nos comportamos de esa forma tan extraña los humanos? Por que será que nuesto corazón se alimenta muchas veces del odio y los malos momentos? Por que será, que explotamos en la mayoría de las ocasiones con quien menos se lo merece?

Un beso cielo y una caricia por tu espalda con los dedos mas inocentes y tiernos.

Stultifer dijo...

Cubro mis dedos con mitones y a veces se me escapan las palabras que deberían callarse.

CaféOlé dijo...

Según me voy haciendo mayor y aunque soy una parlanchina, me doy cuenta de lo importante que es a veces contenerse y guardar silencio.
De todos modos, te aseguro que hay silencios, actitudes y obras (silenciosas) que hieren mucho más que las palabras...
Muakkksss.

silver´s moon dijo...

Que bien expresado Theo!!! como disfruto leyéndote...

Los sentimientos no expresados se vuelven resentimientos. Es mejor no guardar nada, ni siquiera para proteger a las personas que más queremos. Lo mejor es hablarlo todo para evitar que un día explotemos y acabemos diciendo cosas que en realidad no sentimos.

Un beso sin guantes resalao

Anónimo dijo...

Precioso texto, de verdad. Emocionante la última frase.

Mil besos

ABZ

Thiago dijo...

jaj qué te habría hecho para disparar insultos en el momento clave, cari. Es que las palabras no se deben dejar por ahí sueltas, hacen daño a veces, y lastiman cuando menos se espera... por eso deberiamos llevarlasa mejor cosidas en los pliegues de nuestra piel...

bezos

Ut dijo...

Normalmente nos movemos por impulsos, es dificil controlar nuestros sentimientos y por lo tanto lo que decimos.

Me identifico totalmente por el personaje de tu historia, soy igual...intento mantener la calma pero la "pasión" me puede.

Un beso

Ut

Argax dijo...

Es el problema del que habla por lo que silencia, del que tiene dedos parlanchines, del que siempre dice más en el fondo blanco que en el real.

Así somos, y no callaremos nunca, a pesar de que a veces no sepamos lo que decimos.

Sicos

Cosechadel66.es dijo...

Y eso porque no hiciste el gesto de usar una pistola y se la pusiste en los labios bordados de reproches....

Carpe Diem

Alforte dijo...

Lo mejor es soltarlo todo con la naturalidad del momento...que luego uno se pone unos guantes y cuando se los quita...salen las palabras a borbotones y con el resentimiento de la espera, de forma violenta.
Gilda Kisses

theodore dijo...

-Nano Gracias a tí. Tienes razón, las cosas al final siempre salen, aunque no del mejor modo, hay que tener mucho cuidado.

Un abrazo.

-Winnie Buena reflexión. Prudencia ante todo :-)

Un besote.

-alex será porque estamos mal educados, supongo. Si nos enseñaran a ser naturales y no guardarnos las cosas (siempre con tacto e inteligencia), todas las relaciones funcionarían mucho mejor, no solo las de pareja. Ni las de pajera xDD.

Otro besote acariador, tesorillo!

-Stultifer prueda con guantes de dedo entero, a ver si así funciona, jeje.

-caféOlé Claro que si, todo es cuestión de mesura, tanto en las palabras como en los silencios.

Muakkks, guapetona.

-silver's gracias resalá. Conseguir que el sentimiento no se transforme en resentimiento ebería ser una receta obligatoria a aprender desde la escuela :-)

Un besazo, corasón!

theodore dijo...

-ABZ Gracias guapo, millones de besos para tí :-)

-Thiago es que hay palabras con vida propia, por mucho que quieras coserlas, son rebeldes por naturaleza ;-)

Z's

-Ut es lo que tiene ser tan apasionado. Parece que nos pusimos de acuerdo con el tema de hoy, jaja. Qué simbiosis :-)

Un besote grande.

-Argx Por eso me puse yo el fondo azul, a ver si así lo disimulaba mejor, pero me temo que no, jaja.

Sotes.

-Cosecha pues es una idea genial...y fulminante. Los reproches iban a aparecer, pero ya los usé en otro texto no hace mucho, y no quiero que quede tan patente que mis recursos son muy limitaditos, jeje.

-Alforte Yo suspendí la asignatura de Naturalidad. Pero Gilda la he visto muchas veces :-)

PutTheBlameOnTheo Kisses

Uno dijo...

Hard words break no bones, dicen los ingleses. Claro que no dicen nada del corazón.
Pero qué te voy a decir de las palabras, con lo bien que las conoces.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Muchas veces el genio domina la mente y pronunciamos palabras hirientes que jamas podran ser eliminadas y estas algun dia retornaran trayendo dolor a nuestras vidas.

senses and nonsenses dijo...

tienes los dedos tan cargados de palabras que puedes insultar o acariciar con ellas. magnífico post.
¡qué bien escribes tío!

un abrazo.

Adrianos dijo...

¡dios! me ha entrado un miedo que no veas... tengo tantas palabras guardadas... pero nunca pensé que mientras yo las alimento y cuido ellas preparan su guerrilla asesina...

¿y que hago yo ahora? ... que si me pongo a reprimirlas seguro que se me rebelan

HushKiss

polo dijo...

.
Tu texto me recuerda a una situación habitual en el comportamiento humano, al menos, en el de un servidor aunque extensible a muchos.

Uno masculla palabras, expresiones, pensamientos que ni siquiera toman forma de palabras. Las masculla y las amontona de tal manera que no salen ni se expresan.

Es una manera de explotar sin explotar. Cuando toca hablar, salen otras. Normalmente, a mí me ocurre al revés que en el texto: albergar ofensas en desorden -tal puede ser su cantidad- y expresarse más cálidamente. Porque sí.
.

calamarin dijo...

Sorpresas agradables en tu nueva lista Spotify:
-Mustt de Nusrat Fateh, que grande era... inolvidable su colaboración en Passion de P. Gabriel.
-Timo Maas siempre excitante.
-No me gusta nada el último disco de Goldfrapp, pero desde luego si hay que salvar alguna canción seria esta.
-Me encanta Sally Shapiro.

Joaquinitopez dijo...

Es un tanto enigmático pero lo cierto es que la fuerza de las palabras a menudo nos supera. Magnífica forma de decirlo
Un abrazo

Thiago dijo...

Theodoro, gracias...! Sé que las cosas que me dices son para animarme, pero te lo agraezco igual. No quiero que te eches ese peso encima, pero siempre es agradable ver gente que ve un poco más allá y no se queda en las impresiones egoístas.

Tú si que estás siempre sembrado y, además, eres buena persona y justo y comedido en tus apreciaciones...

bezos.

Anónimo dijo...

El otro día ya quise escribir aquí, pero la verdad, me había quedado absorto y desconcertado cuando terminé de leer este corto e intenso texto. No sabía qué decir. Habías gastado con todo tu ingenio todas las balas y cualquier cosa que te dijera iba a sonar a hueco.

Hoy he vuelto a leerte. Lo posterior también, después de algunos meses de ausencia y veo y siento cosas que antes estaban ahí, pero ¿a este nivel?

No sé, Theo, eres un genio de la palabra, de los sentimientos. No te puedo decir más... es demasiado complicado hablar de esto como si yo fuera alguien, pero hoy... hoy ya no me he podido resistir.

Los caminos se vuelven a cruzar a miles de kilómetros.

Un enorme beso y toda mi emoción.
Ed.