viernes, abril 23, 2010

Pausa (Indefinida)



Paro un rato para pensarme. Ya vuelvo si eso. Besos a todos.

miércoles, abril 21, 2010

Els Comediants: John Cleese

Y vamos con una nueva entrega de este repaso a los que vuestro humilde narrador considera los tipos (y tipas) más divertidos del Séptimo Arte (y el Octavo, teniendo en cuenta que los conejitos de la Jenni han salido ya un par de veces). Hoy le toca al gran John Cleese, individuo de aburrido aspecto británico (en el sentido más peyorativo del término, que diría Mrs. Díez) que esconde un genio de humor ácido y políticamente incorrectísimo en su interior. Miembro de una de las cuadrillas más salvajemente divertidas de la historia, los grandísimos Monthy Python (quien no haya visto "La Vida de Brian" o "El Sentido De La Vida" no sabe lo que se pierde), reyes del humor en las islas primero en Tv y más tarde en los escenarios y celuloide desde 1969 hasta su disolución a mediados de los 80, Cleese tuvo su mayor éxito fuera del grupo con una comedia deliciosa, delirante y con un guión sólido que apenas dejaba respiro, "Un Pez Llamado Wanda", co-dirigida y co-escrita con Charles Crichton y protagonizada por él mismo junto a su antiguo compañero Michael Palin, y unos Kevin Kline (galardonado con el Oscar como secundario) y Jamie Lee Curtis en estado de gracia.


El argumento es, imagino, bien conocido por todos vosotros, oh amados y pythonizados lectores: el robo a una joyería por parte de un presuntuoso ladrón y sus tres compinches (un tartamudo amante de los animales, una explosiva americana y su amante, un cazurro de coeficiente cero y testosterona mil) acaba en traición por parte de los amantes. Con el cerebro en prisión, ellos deciden hacerse con el botín, pero no cuentan con que el presuntuoso, astuto él, lo ha guardado en sitio seguro, y harán todo lo posible para recuperarlo, incluyendo que la Curtis se ligue al serio abogado para que le sople información y Kline seduzca burramente al tartamudo, para...para despistar, básicamente. Diálogos brillantes, gags de humor físico, persecuciones y unos cuantos perros muertos por error en el camino. Una verdadera delicia por la que no ha pasado el tiempo y que tuvo una desafortunada no-continuación diez años más tarde ("Criaturas Feroces", con los mismos actores en distintos papeles indisimuladamente parecidos, un horror con apenas un  par de gags a tener en cuenta). Por desgracia por la red solamente hay fragmentos en inglés sin subtitular, así que, y presumiendo que la mayoría la conoceréis, solamente os dejo un trailer en español, para refrescaros la memoria y que os entren ganas de volver a verla. Posiblemente en el próximo post vuestro humilde narrador retomará el tema Wanda para otros menesteres.

martes, abril 20, 2010

J de Júpiter

Era lo más parecido a una de esas antiguas cintas de cassette que no borraban del todo su contenido cuando se intentaba grabar algo encima. Cada vez que intentaba poner en marcha una nueva historia, se encontraba caminando sobre un manto formado por capas de historias anteriores, aquellas que le entregaron besos y le confiaron miradas, aquellas en las que depositó su corazón a un anhelado plazo fijo y se lo devolvieron menguado y sin interés. Aquellas que mintieron o fueron mentidas, aquellas que rieron o fueron reidas. Todas aquellas que se negaban a borrarse, superpuestas unas a otras en un suelo sin firmeza en el que se hundían sus pisadas, impidiéndole caminar erguido y mirar al frente, siempre pendiente de aquel incómodo y familiar pavimento sumido en la penumbra.

Y entonces llegó él. Con mirada enigmática y sonrisa llena de presente. En un par de citas descubrió que su pavimento era firme de nuevo y volvía a pisarlo con decisión, que todos los vestigios blandos e incómodos de vidas anteriores habian desaparecido, como una cinta magnética sometida a la acción de un poderoso imán, según el viejo truco para eliminar grabaciones. Ahora podrían ir llenando las pistas con nuevas palabras y nuevos gestos, con noches nuevas de nuevo deseo, con nuevos mordiscos en los lugares que te gustan y nuevas caricias donde sabes que me derrito. No le importó que desafinara considerablemente, en su estudio interior poseía mil efectos para arreglar las dificultades a su antojo. Reforzar los graves, matizar los agudos, añadir reverberación para dar más cuerpo o silenciar lo que no fuera de su gusto. Incluso que no consiguiera aprenderse las letras podía tener solución. Bastaba con repetir las veces que fuera necesario hasta que memorizara una por una las palabras que había compuesto para los dos. Palabras de quimera inquebrantable en un viaje al Sol en trayectoria errada que acabó dos paradas más allá, cuando al hacer un repaso de la nueva grabación comprendió que lo que parecía enigma y misterio era simplemente un vacío insondable que todos los efectos de su ecualizador no podrían nunca rellenar. Al menos, no de manera creible.

(Júpiter: Planeta de mayor tamaño del Sistema Solar, se cree que es una "estrella fallida", de cuerpo gaseoso y carente de superficie interior definida)



 "...If my heart's soaking wet / Boy your boots can leave a mess..."

viernes, abril 16, 2010

Sonreir En Tiempos Revueltos

¿Por qué no me habíais dicho que circulaba esta maravilla por ahí?

jueves, abril 15, 2010

¿Título?

Me quedé con los párrafos recién completados, esperando revisar los signos de puntuación. Fue palpable tu desacuerdo con los adjetivos, tu recelo con los verbos, incluso algunos pronombres te hicieron fruncir el ceño. No te impresionaron los silencios tan bien administrados ni mostraste interés por conocer las sorpresas colocadas estratégicamente entre líneas, pequeños tesoros que había ido sacando de la Cueva en la que No Permito que Nadie Entre y que quise ofrecer como cojines sobre una confortable cama vestida de limpio. Esa cama cuyas sábanas alguna vez habían tenido problemas de exceso o falta de suavizante , o con la calidad del colchón, que pudo ser demasiado duro, e impedir tu descanso, o blando, y hundirse con tu peso sin permitir amoldarte. O antiguo, y clavarte sin piedad sus muelles deformados en recuerdo de tantos cuerpos que antes lo habían usado. 

Me quedé con una historia sin título. Innombrada, incomprendida e inútil. Una historia escrita para dos, de párrafos extendidos en un lecho en el que me dispuse a dormir un solitario sueño sin mañana, arropado por un pudo ser y usando como almohada un quizás.


"...Play around with the truth constructed in your mind..."

martes, abril 13, 2010

Quién

Quién me lo iba a decir. Que algún día decidiría abrirme en canal en un medio tan público y mostrar toda la estructura que sujeta, soporta y aguanta a esta inestable alma que se creyó descarriada y resultó descarriante, a esta (repentina, descreida, absurda) mente que se proclamó maniatada y se demostró intrépida, moldeadora de una sombra a su eterno capricho y un caudal de palabras de esquivo acento y punzantes verdades personales. Quién me iba a decir que tendría que poner mis dedos a salvo de mi conciencia para no contar más de lo que pretendo y a la vez luchar contra el demonio avaricioso que raciona los contenidos como un censor implacable. Quién me iba a decir que saltaría de pantalla en pantalla dejando ecos de mi presencia cuando nunca quise imaginar que mi presencia tuviera un eco. Representando el papel del ingenuo que se adentra en el bosque, temerario, sabiendo que puede no volver a encontrar el camino a casa. Tal vez, en el fondo, deseando no encontrarlo.

Y lo más desconcertante: Quién me iba a decir que acabaría poniendo aquí una canción de Mägo De Oz...

lunes, abril 12, 2010

Memorias De Un Discodancer: Disco Kicks

Hace unos 500 años, allá por 1983, Teodoro empezaba a asomarse tímidamente al mágico mundo de la pista de baile. Las discotecas con sesión de tarde ya se estilaban por aquel entonces, oh queridos y rítmicos lectores, y tímidamente vuestro humilde narrador se hizo un hueco en aquella vorágine de sonidos y desenfreno. Bueno, vale, desenfreno el justo, que los adolescentes de aquellos años eramos bastante pánfilos, aunque unos más que otros, y Teodoro el que más. El solo quería descoyuntarse sin descanso, y eso le creó una fama de rarito peculiar, de la que aún no ha conseguido desprenderse. Mientras toda la chavalería andaba en plena ebullición hormonal tratando de arrimar (pánfilamente) la cebolleta, él bailaba y bailaba como calzado con mágicas zapatillas rojas. 

De todo lo que sonaba aquella temporada, y que merecería un post de recuerdo bastante jugoso, hubo un tema que sonó hasta el hartazgo, originalmente publicado en el 82, y que era una versión de un clásico de 1967 popularizado por Frankie Valli y más tarde por Matt Monroe, y mucho más tarde por Pet Shop Boys, Lauryn Hill, Shirley Bassey y un interminable etcétera que incluye a Alaska y Raphael en terrorífico curioso dueto. Boys Town Gang eran los intérpretes de "Can't Take My Eyes Off You" (el vídeo con los dos bailarines tremebundos no tiene desperdicio), un grupo de estudio parido por un discjockey de San Francisco que se sacó de la manga un proyecto destinado a cubrir las necesidades discodanzantes de la comunidad gay, con temas de tan rabiosa actualidad como el cruising, los petardeos de Castro Street y la puesta al día de viejos clásicos soul. La música disco como tal había muerto, Village People habían perdido interés, y empezaba a despuntar un nuevo derivado más electrónico que llamaron High Energy, con unas cuantas joyas en su efímera vida (Evelyn Thomas, Miquel Brown, Hazell Dean, Marx & Spencer...). Y era muy gay, sí, mucho.

 ¿Gays, nosotros? ¡Anda yaaaaa....(bonita)!

Pero, si bien la canción de marras era ideal y funcionó a las mil maravillas, la verdadera joya estaba en su cara B. Un tema potente y lleno de fuerza que no pasó desapercibido y fue pinchado tanto o más que el single principal. Hasta lo usaba la querida Eva Nasarre para sus clases de Aerobic, que lo recuerdo yo... Se llamaba Disco Kicks y era como recordar que el Disco no había muerto del todo, con esa línea de piano tan Dan Hartman, las percusiones hipnóticas y las voces urgentes y "elevadoras". Recientemente me ha dado por recuperarla y cada vez que me suena en el mp3 tengo que hacer esfuerzos por no ponerme a... descoyuntarme. Es larga, muy larga, pero aquí la dejo para quien la quiera disfrutar. Seguro que más de uno de aquellas sesiones de tarde se perdió bailar este temazo por culpa del cebolletismo. Yo, desde luego, no. Tal vez estaba equivocado.


viernes, abril 09, 2010

Sobrecarga

Tenía los dedos tan cargados de palabras que apenas conseguía contener el desbordamiento de las historias, las reflexiones, las opiniones, los monólogos. Tuve que vestirlas con guantes de silencio para no dejar que se perdiera lo que tenía que contar. Porque quería contartelo a tí, y las palabras se iban quedando prendidas en manos estrechadas con la firmeza de un verbo, en espaldas consoladas con optimistas confidencias de bálsamo táctil, en tristes mejillas que florecían con un hábil adjetivo salido de uno de mis pulgares. No te contaría sobre los sexos que encontré en mi periplo, que arramblaron con la parte más sucia de mi vocabulario y casi acaban con mis vocales. Fue difícil encontrarte, cuando las costuras del silencio parecían a punto de reventar derramando todas esas palabras que guardaba para la ocasión. Para el momento en que me despojaría de esos guantes carcelarios y construiría un castillo de frases cuidadosamente elaboradas que te guareciera del inestable mundo en que habías vivido, esperándome.

Pero tenía los dedos tan cargados de palabras que cuando quise acariciarte se me dispararon varios insultos que reventaron tu corazón.



"...It's a one-way ticket to a madman's situation ..."

miércoles, abril 07, 2010

¿Alma Hería?

Y así fue que hice un viaje breve y placentero a la coqueta cuidad de Almería.

Pequeñita y manejable, encantadora y con un atractivo irresistible para aquellos que somos de buen comer, con su tapeo suculento (y otras ofertas más contundentes que serán visitadas en otra ocasión, que en esta las tapas fueron las protagonistas). Reconozco que tengo una querencia especial por este rincón de nuestra Piel de Toro, en una Vida Anterior viví estupendas estancias en estupenda compañía y siempre apetece volver a pasear por esas calles bulliciosas pero sin el agobio de otros destinos vacacionales. 

Catedral, Alcazaba, Centro Andaluz de la Fotografía, Puerto, Cable Inglés, Rambla, Centro de Arte Museo de Almería (CAMA!!), Museo Arqueológico...unos cuantos sitios muy visitables en una ciudad muy paseable. El maroming no puede faltar, y es que, perdonadme, oh queridos y diversoprocedentes lectores, en el sur es probablemente donde mejor maroming hay. Anda que no. Os lo ilustraría con ejemplos, pero para qué. Nada mejor que vuestra poderosa imaginación para visualizar la bella fauna que vuestro humilde narrador ha tenido a bien catarcontemplar...

En fin, dos días tranquilos de buen yantar y mucha desconexión. Su poquito de procesiones (ahí es donde me dí cuenta de que verdaderamente en Málaga todo se hace "a lo grande"), su mucho de paseos, playa no porque la temperatura no daba para tanto, y una noche loca -e inesperada- de juerga de la que me ahorraré detalles, que dejo una vez más a vuestra muy poderosa imaginación. Pensad, una ciudad pequeña con un solo bar de cancaneo donde todos son más o menos los habituales. Llega un extranjero, y parece que ha entrado George Clooney en la sala. Así cualquiera.

Y así fue que hice un breve viaje a.....¡PERO BUENO! ¡Me acabo de dar cuenta de que llevo todo el rato poniendo fotos de Granada! Y vosotros sin decir ni mu, oh educados y prudentes lectores. Mira que sois. Pues nada, solucionémoslo con unas cuantas fotos, ahora sí, de la coqueta Almería:

(...ahora si se ve claro que es Almería, ¿verdad? Me quedé con ganas de saber quién era el "ereje" de la puerta de la quinta foto. ¿Sería un "as-erejé"?)

martes, abril 06, 2010

Heimlich

No puedo precisar en qué momento fue, pero aquello empezó a molestar. Pudo provocarlo su (seductora) mirada, su (franca) sonrisa o alguna de sus (galantes) palabras. Porque la ensalada no fue. Una ligera cosquilla en la garganta que dio paso a un picor de incomodidad en aumento. Al servir el sangrante solomillo, que en cualquier situación normal me habria hecho relamerme, noté cómo la espalda se me iba empapando de un desagradable sudor frío. Mientras reprimía el impulso de salir huyendo, cada segundo me estaba resultando más difícil disimular el carraspeo y la posterior tos bronca, y ya estaba seguro de arruinar esa velada tan especial (su cara de alarma desde luego así me lo hizo pensar). Juré que no era nada, que se me pasaría bebiendo agua, pero eso no hizo más que empeorar la situación, la tos iba a más, mi imagen en el espejo del fondo de la sala era una angustiosa mancha morada. Y el aire cada vez más escaso. Y mi garganta más cerrada. Y su inquietud mayor. Y por fín, al borde del desvanecimiento, me rodeó desde atrás con sus (poderosos) brazos, me susurró que confiara en él, y con una firme maniobra de experto desahogador, consiguió que expulsara aquello que me estaba asfixiando, que cayó en el suelo agitándose como un pez expuesto al aire.

Después del postre, después de brindar con exquisito licor, y mientras seguía a mi salvador a un futuro brillantemente prometedor, brillantemente incierto, eché un último vistazo a aquello que me había atragantado, un guiñapo brillantemente muerto. Finalmente había logrado expulsar tu recuerdo.
"...Well I've got a chance for a sweet sane life..."

viernes, abril 02, 2010

Y Santas Pascuas

Antes de dar paso al tema de esta entrada, aprovecho para recomendar una vez más el estupendo blog de Uno, al que tuve el inmenso placer de conocer en persona hace un par de días. Si en blog y comentarios es un tipo interesante, en persona no os lo podéis ni imaginar. Divertido, cálido, ingenioso...un encanto de hombre, de verdad. Lo que iba a ser un café se convirtió en toda una tarde y su noche de paseos, cervezas, tapas y procesiones por las calles de una Málaga que lucía especialmente bonita. Here's to you, Uno!

Y vamos ya con el post en sí. Me comentaba hace unos días mi querido polo que si no iba a poner una canción para esto que venimos llamando Semana Santa, igual que puse para Navidad, Año Nuevo, y algunas otras fechas de guardar -o no-. Pues lo había pensado, ciertamente, oh queridos y viacrucianos lectores, pero no se me ocurría nada que no fueran oratorios, misas (el otro día dije que Beethoven no es lo mío: mentira, debería poner aquí la Missa Solemnis y marcharme a expiar mis peScados), gospels (¿góspeles?) y demás cosas serias y graves para sentir en nosotros la Fe, la Esperanza, la Caridad... y sus mariachis. Ah, pobre de mí, que arderé en mi propia hoguera por mi descreimiento y blasfemia. Aunque, ahora que lo pienso...no debe ser tan fácil acceder al infierno si tantos santos varones (y seguramente bastantes varonas) no paran de reunir puntos para entrar en él, y ahí siguen, tan contentos, abusando de menores, arrejuntándose con dictadores y silenciando actos repugnantes de sus (santos) semejantes. No, seguro que porque yo haga un poco de chascarrillo casero no me va a pasar nada terrible. Tal vez me encuentre algún comentario airado a la vuelta de mis mini-vacaciones (yupiiiii), pero creo que puedo apechugar con ello.

Vamos pues a lo que importa, oh mártires pero no penitontos lectores: la música. Seamos serios y escuchemos tres ejemplos de música religiosa que llega a lo más hondo y más p'adentro todavía. Empecemos con David Saylor y Myriam Fultz, infame ilustre duo que tuvo un rotundo éxito allá durante los 90 con su serie de "Padre Nuestro", donde repasaban clásicos del Soul, Gospel y Broadway junto a apabullantes composiciones propias llenas de Verdad del Evangelio, Amor al prójimo, y toda clase de buenos sentimientos cristianos. Tan buenos como los estilistas de la pareja, que posiblemente fueron descartados en un casting de "Los Vigilantes de la playa". La pareja, no los estilistas. Bueno, quizá los estilistas también.

Me inquieta la señora que hace palmas sola en 0:50

Ah, qué bella tonada. Prosigamos con una cándida mozalbeta que nos canta las maravillas del primogénito, en un derroche de ingenio compositivo, rimas libres (libérrimas) y mensaje sutil en un marco incomparable. De nuevo los estilistas se lucen.

¿También hay un cielo de los solos de guitarra?

Una vez llegados a este punto de espiritualidad, tocaremos un tema espinoso, que con verdadero amor cristiano siempre se puede afrontar con valor y entereza, para que el mundo comprenda que el amor al mismo sexo no tiene por qué ser pecado. Y si el mundo no lo quiere aceptar, al menos que lo acepte tu madre, y más si se lo cantas con esa voz sufrida y temerosa. Aquí las rimas son más ortodoxas ("No soy un ladrón/que roba el corazón/tengo un corazón/y un buen corazó-o-on"), y el recitado-denuncia es conmovedor, ...pero los estilistas siguen sin acertar. 

En Glorioso Stereo!!
Y después de estas tres joyas que os habrán hecho acanzar cotas nunca antes conseguidas de espanto emoción, cerraremos con algo serio de verdad, oh sí. Esta vez los estilistas acertaron, la cándida mozalbeta acertó, el realizador acertó y  el resultado es un vídeo impresionante (verdaderamente bueno) para una canción hermosísima de la bella georgiano-británica (toma ya) Katie Melua. Canción que se le ocurrió a la buena mujer al leer un libro sobre los supuestos amores de Cristo y María Magdalena. Lástima que después de hacer algo tan bonito la pobre chica esté condenada al fuego eterno. Qué se le va a hacer.


"...And when you went I became a hopeless drifter..."