miércoles, enero 23, 2008

Hamlet




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Dijo un teórico que si nosecuántos miles de monos escribieran al tiempo a máquina, uno de ellos escribiría Hamlet. Creo que he cogido el mono equivocado.


Suena: "Monkey Wrench", de Foo Fighters (Capitol, 1997)


martes, enero 08, 2008

Wrap Her Up (fantasía pesadillesca post-navideña)


Si las miras de cerca ves que tienen algo extraño. Pero nadie las mira de cerca. En realidad nadie mira más que sus manos. Nunca han visto la luz del día, ni siquiera la de la noche. Sólo conocen la iluminación artificial, que acentúa sus peculiares rasgos, por lo que antes de incorporarse a su puesto pasan por un departamento de estilismo en el que son maquilladas hasta conseguir un efecto lo más natural posible. Sus manos son enfundadas en unos guantes de un material especial de fórmula secreta creado por científicos de la NASA, una especie de látex con textura exacta a la de la piel humana. Hay que recordar que este material ha sido reformulado y perfeccionado durante años, y en ese tiempo muchas personas se desvanecieron y sufrieron colapsos al ver el aspecto real de aquellas hábiles manos. Aún hay gente de cierta edad que sufre pesadillas por lo que una vez vieron.


Viven en los sótanos de los grandes centros comerciales, donde también fueron engendradas por madres de su misma raza inseminadas por una máquina con esperma modificado con una combinación de ADN de las elegidas, que sólo producía hembras. Crecieron alimentadas por pasta de papel y goma arábiga, amén de unos cócteles de vitaminas y compuestos genéticos impronunciables para acelerar su madurez, porque todo el mundo sabe que las hembras destinadas a ese puesto no deben superar cierta edad (o apariencia de edad, en realidad). Ni que decir tiene que las que superaban la (apariencia de) edad permitida eran enviadas a la planta de reciclaje. Durante su (por así llamarlo) infancia las limitaron apenas a cultivar el trabajo manual, no aprendieron el lenguaje como tal, tan sólo a memorizar un catálogo de frases comunes en diferentes entonaciones que descifraban y reconocían como preguntas o imperativos, para las que tenían otro listado de respuestas automáticas. El público no necesitaba más.


Solo salen en contadas ocasiones, los días que rodean al 14 de febrero, 19 de Marzo, primer domingo de Mayo, 12 de Octubre...y la época en la que brillaban a ojos de todos, la Navidad. Cuatro semanas envolviendo regalos y más regalos de todas las formas y tamaños sin descanso, con una habilidad pasmosa. Unos días de gloria en los que su no desarrollada inteligencia comenzaba a reaccionar ante tanto estímulo. A partir de la semana 3 los guardias de seguridad tenían la orden de tener un ojo siempre pendiente de las Envolvedoras, y al más mínimo indicio de autonomía de alguna debían dar la voz de alerta para que fuera sustituida.


Cuentan que un guardia novato quedó prendado de una Envolvedora de la sección Caza y Pesca, desoyendo las advertencias de sus compañeros, y en plena vorágine de un 5 de Enero (si, los Reyes Magos también regalan objetos para matar animales, qué os creíais) la cogió en volandas desde el otro lado del mostrador, fuerte como él era y la llevó en brazos fuera del edificio, para que conociera la calle, la ciudad, el aire....y con un poco de suerte el amor. Entre gritos y reproches del público que aguardaba (im)pacientemente a que sus aparejos, fusiles, sedales, carretes y demás absurdos regalos fueran envueltos, y sorteando a los demás vigilantes, consiguió sacarla de allí. Una vez a salvo, la miró de cerca, y viendo sus ojos de desconcierto que no le devolvían reflejo, no pudo resistir besarla. Ambos quedaron al instante convertidos en estatuas de papel dorado, y ahí donde habían estado sus ojos, relucían dos moñas de lazo trenzado.


Música: "The Monstruous Surplus", de Pluramon (Karaoke Kalk, 2007)